SCORSESE, UNO DE LOS NUESTROS
De sus 77 años, lleva sesenta dedicados en cuerpo y alma al cine. Casi un adolescente, dirigió su primer cortometraje y ahora está inmerso en su nuevo proyecto: un wéstern
ecién cumplidas seis décadas de dedicación al cine desde que dirigiera su primer cortometraje con diecisiete años, Martin Scorsese rediseña su próxima producción inicialmente prevista para rodar este año, pero alterada por la cuarentena. Sus trabajos semi profesionales quedan sesenta años después como documentos del aprendizaje y perfeccionamiento de su técnica.
Un cortometraje de pocos minutos de duración inspirado en la antigua Roma, todavía hoy desconocido por el público y la crítica, constituyó a finales de 1959 el primer contacto de Martin Scorsese con la cámara. Siguiendo el ejemplo de un independiente convicto como John Cassavettes, rodó su primer cortometraje en Súper 8 autofinanciando todos los costes: Vesuvius IV fue como el Faces del director neoyorkino; con él demostró que no hay dificultad, y mucho menos la económica, que impida a un soñador poner en pie su proyecto. Inspirado en una serie de las que el adolescente Marty debía ver en la televisión de 14 pulgadas comprada por su padre, 77 Sunset
RStrip es un subproducto que hoy no llamaría la atención. Pero el joven Scorsese, asmático y recluido en la casa de Little Italy, devoraba cine y seriales. La arqueología cinematográfica no ha sido capaz de recuperarlo, seguramente engrose los archivos domésticos del director y, antes o después, saldrá a la luz pública.
Estudios e influencias
El lustro que va desde 1959 a 1964, Scorsese cimentó su conocimiento del lenguaje del cine. En esos años estudiaba en la New York University y recibía las influencias del Neorrealismo italiano y la Nouvelle Vague. Podríamos decir que con él cruza por segunda vez el océano la teoría del cine de autor: un concepto nacido en la Francia de Truffaut por el impacto que causan en Europa las obras de los grandes maestros de Hollywood, y reimportado al cine americano por personajes como Scorsese y su cinefilia incurable.
El primer trabajo no amateur es What’s a Nice Girl Like You Doing a Place Like This? (1963) sobre la imposibilidad creativa de un joven escritor en su habitación de la gran ciudad (que podría ser Nueva York), hasta que conoce a una joven en una fiesta psicodélica y se enamora de un cuadro. Haig Manoogian, su profesor en la universidad que aceleró la pasión por las películas, supervisa este trabajo primigenio en el que ya se muestra dispuesto a romper convenciones, a filmar desde una posición de máxima honestidad con uno mismo. Los planos son cortísimos, secos, montados con el ritmo frenético con que Marty habla o escribe. La cámara, al hombro.
YA DESDE SUS ORÍGENES FILMA PLANOS CORTOS, SECOS, MONTADOS CON UN RITMO FRENÉTICO CARACTERÍSTICO
Escenario neoyorquino
Con veintidós años termina It’s Not You Murray (1964), tercer trabajo de dirección. El protagonista, que narra en off con su propia voz, trata de embriagar al espectador con la idea de conseguir una buena vida, una visión hedonista que pocas veces después ha explorado Scor