ESPAÑOL POR EL MUNDO
Las series creadas en nuestro país o en nuestro idioma llaman a todas las puertas, que ahora se abren sin preguntar. Hasta los errores pueden triunfar
Según los expertos, el español saldrá fortalecido en este mundo posdistópico que empezamos a vislumbrar. También las coproducciones internacionales en las que, paradójicamente, títulos creados en España son rodados a menudo en inglés. En ambos casos, es una oportunidad para nuestra industria y para nuestra cultura, un valor que la miopía crónica que nos aqueja nos llevaba a despreciar, como si vender una comedia fuera menos importante que exportar un queso. Quienes producen y construyen nuestras series no dejan de remar, con o sin ayuda, y siguen pariendo títulos a un ritmo que atestigua su éxito creciente.
«THE HEAD». Los hermanos Álex y David Pastor, buenos profetas de mirada torva, dentro y fuera de su tierra, han escrito junto con Isaac Sastre el guion de The head, una miniserie rabiosamente internacional en la que actualizan con solvencia las claves de la vieja serie B, homenaje a La cosa incluido. Desde el principio, el escenario marca la diferencia, como en la película ochentera de John Carpenter (es increíble, pero tiene la misma edad que el Naranjito).
The head nos traslada a una estación polar en la Antártida –recreada en Islandia y Tenerife, en realidad–, donde un trágico misterio altera la aburrida vida de un grupo de científicos. El cocinero Álvaro Morte es otro ingrediente español en la historia, dirigida además por Jorge Dorado, pero el resto es una mezcla de acentos y colores que debería funcionar muy bien en
«los mercados». Vistos los dos primeros episodios, dan ganas de seguir las pistas, racionadas hasta ahora con algo de tacañería. Solo son seis capítulos en total, por lo que sería una decepción enorme no recorrer tan pequeña distancia con ilusión hasta el final.
En España se estrenó ayer en Orange TV y su gira mundial es compleja y ambiciosa, con Hulu Japón y HBO Asia como aliados de The Mediapro Studio.
«WHITE LINES». El pelotazo mundial de La casa de papel le ha dado carta blanca a Álex Pina, esta vez aliado con unos socios británicos para contar en inglés y en español la historia de una guiri que viaja a Ibiza para descubrir qué ocurrió con su hermano mayor, desparecido veinte años antes en la isla. El sello de la productora Vancouver Media se deja sentir en White lines (Netflix) desde la paleta de colores, que en ocasiones parece mandar incluso sobre el guion. Como casi todo, el cambio de jerarquía tiene sus pros y sus contras.
Merece la pena destacar a casi todo el reparto, español y británico –Laura Haddock, Pedro Casablanc, Marta Milans, Daniel Mays...–, pero la mayor sorpresa es la poderosa presencia del portugués Nuno Lopes. La serie tiene grandes momentos y algún intento fallido por epatar. Alterna buenos detalles de humor negro con sexo de videoclip. Lo mejor es que se nota que todos saben lo que hacen, incluso cuando se equivocan. «EL PRESIDENTE». Estrenada en Amazon Prime Time con intención de contar los escándalos del fútbol, el llamado «FIFA gate», esta creación del argentino Armando Bo (oscarizado por Birdman) peca quizá de prudencia desde la misma elección de su género. Por un lado, se cita a dirigentes como Julio Grondona o Joseph Blatter por su nombre. Por otro, el tono de farsa le resta credibilidad, aunque lo que se denuncia sea perfectamente plausible. Los actores estarían bien si esto fuera un culebrón. Como comedia, le falta algo tan esencial como hacer reír.
«MIRA LO QUE HAS HECHO». El día 18, Movistar+ cierra la trilogía de Berto Romero, más cómodo y valiente que nunca. Eva Ugarte sigue siendo un regalo para la cámara, mientras que el cómico, a falta de ampliar sus registros como actor, se desmelena como creador, con unos arranques de capítulo magníficos y la conciencia no siempre bien disimulada de haber encontrado el camino. Habrá tiempo de comentarlo mejor.