La poética de habitar un cuerpo
De entre todos los muchos libros que quedaron confinados en librerías al decretarse el estado de alarma, el de Gabriela Ponce es de los más poéticos y desgarradores. Aunque Sanguínea (Canday) es mucho más que un relato. Es un alegato sobre el cuerpo, porque es necesario reconocerse en el sufrimiento propio, saber quiénes somos cuando no somos. Una mujer debe enfrentarse a una ruptura siendo consciente de que las derivas amorosas, y vitales, que suceden a una crisis nunca son fáciles. Y, en mitad, tabúes que es necesario romper para resistir.