ABC - Cultural

LA MÚSICA NAVEGA POR AGUAS PROCELOSAS

La temporada viene cargada de novedades e incertidum­bres, con reaparicio­nes como las de Gregory Porter o Metallica, pero los conciertos siguen en caída libre. Un sector muy tocado por el virus

- ÁLVARO ALONSO

rogramador­es, artistas y salas parecen estar de acuerdo en que la incertidum­bre es la marca registrada para este otoño. Sin embargo, las discográfi­cas producen más que nunca. El aluvión de novedades resulta casi inabarcabl­e: Gregory Porter, Dua Lipa, Dan Penn, Bobby Rush, Kem, Ledisi, Molly Tuttle, Metallica, Jyoti, Bright Eyes, Trummors...

Hablamos sobre esta paradoja con Aurora Arauzo, directora de Universal Music Group: «El volumen de música editada se vio afectado por la imposibili­dad de poder acceder a estudios de grabación en el momento que nos confinaron, pero a nivel general de cifras de ventas y hablando sólo de Universal tengo que decir que nosotros, a pesar de todo, vamos en línea con lo que teníamos previsto». Podría parecer que el aplazamien­to de conciertos perjudica a la producción discográfi­ca. «Sin embargo, diría que esa circunstan­cia no está afectando (una vez que ya se pueden hacer grabacione­s como tal), todo se ha regulariza­do y la producción discográfi­ca en nuestro caso está más viva que nunca».

PLa previsión y la estrategia para este otoño «no ha cambiado realmente –continúa–, estamos intentando trabajar con la mayor normalidad posible, apoyando muchísmo al talento de la mano con nuestros partners, sean plataforma­s digitales o tiendas físicas, porque es importante mantener la máxima normalidad en una situación muy anormal». Tampoco han tenido que posponer lanzamient­os: «En estos momentos estamos trabajando en que los proyectos previstos vean la luz en el periodo planificad­o. Pensamos que es importante la música para todos». ¿El soporte físico, ya sea vinilo o cedé, se puede ver afectado frente a un aumento de la música en FLAC o en streaming?: «El soporte físico más dañado como todos sabemos es el CD, verdaderam­ente el vinilo es un formato que sigue creciendo y que pensamos que aún no ha tocado techo en nuestro país. El consumo digital también continúa creciendo, pero Universal sigue apostando por el formato físico en todas sus variantes».

¿Cómo superar la crisis en el sector?: «Respecto a la parte discográfi­ca, diría que lo más importante es seguir publicando música, apostando por ar‘ocio tistas nuevos y continuar el trabajo en su desarrollo. Obviamente la parte más crítica es la del directo, y eso es decisión de las autoridade­s. Sobre esto, puedo decir que este verano he podido asistir a numerosos conciertos, y la seguridad que me he encontrado en todos los casos era el primer objetivo de los organizado­res».

Reverso de la moneda

Y es aquí, en la música en vivo, donde encontramo­s el reverso de la moneda: el primero en hablar es Lorenzo Melero, desde el Loco Club de Valencia: «Seguimos con muchas dudas e incertidum­bres. Otoño-invierno ha sido siempre nuestra temporada alta, con multitud de giras internacio­nales que este año no se van a producir. El grueso de nuestra programaci­ón estará compuesto por grupos locales y, en menor medida, nacionales. Seguimos con el aforo limitado y esto reduce el margen de maniobra. Y no se trata solo de otoño-invierno, sino que no sabemos si volveremos a trabajar con la ‘vieja normalidad’».

José Luis Carnes, de la promotora Mad Note, argumenta que «el problema principal es estar englobando toda la actividad bajo la denominaci­ón de

LOS PROMOTORES CRITICAN QUE EN ESTA CRISIS «EL MINISTERIO DE CULTURA NO ESTÁ, NI SE LE ESPERA»

nocturno’. Con un Ministerio de Cultura que ni está ni se le espera, se está criminaliz­ando a un sector por meterlo en el mismo saco que una discoteca o un afterhours. La música en directo es una actividad en donde no se ha registrado ningún rebrote y una de las que ha seguido más a rajatabla las recomendac­iones. El sector está abandonado, sin ayudas, sin perspectiv­as, sin directrice­s, parado. Salas, técnicos, músicos, promotores... abocados a la desaparici­ón por ser considerad­os presuntame­nte peligrosos. Solo queremos trabajar con unas garantías, respetando las normas, pero con una lógica, no siendo prohibidos por decreto. El otoño se vislumbra negro, gi

su mayoría, con ayuda institucio­nal local, porque yo, como promotor privado, no podría alquilar el espacio, pagar a técnicos, el caché del artista, los músicos, para que luego sólo vayan un puñado de personas sentadas. Es inviable».

Falta de liderazgo

Los conciertos a veces se aplazan, a veces se cancelan, a veces se realizan: «Falta liderazgo, desde propio ministro de Cultura, Rodríguez Uribes», prosigue Jiménez-Zumalacárr­egui. «No ha habido reuniones, ni ruedas de prensa, uno de sus últimos tuits ha sido para hablar de Messi. ¿Cuál es el plan? Porque en otros países, como Francia, con un nivel de incidencia parecido al nuestro, los conciertos por debajo de cinco mil personas están permitidos. Estamos hablando de una crisis muy seria, con muchos puestos de trabajo que se han perdido y que se van a perder. No es que las giras se aplacen a 2021, es que tampoco sabemos si se van a poder realizar. Y no nos están dando ninguna solución, ni siquiera una esperanza».

¿Y las salas?: «No va a quedar ni una abierta, es imposible mantener salas de conciertos como El Sol, como el Teatro Barceló, como Joy Eslava, y así todo el circuito». Pese al anuncio en julio del Plan Aplaude Madrid, con una dotación de 1,3 millones, las primeras en apuros han sido ya las salas pequeñas de la capital, templos de diferentes géneros, como Casa Patas, cuna del flamenco, La Fídula o Libertad 8, famosa por su «micro abierto», que dio a conocer nuevas voces hoy consagrada­s. Los grandes recintos, como el Wizink Center, adecúan los espacios, aunque se han de enfrentar, por ejemplo, a un beligerant­e Van Morrison, programado para octubre, que no está dispuesto a reducir el aforo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain