PER IMERSLUND, UN NORUEGO DEL OTRO BANDO
Combatiente en la Guerra Civil, Per Imerslund dejó unas memorias, retrato de la pasión y el desencanto en unos ideales
Bilbao, Cádiz y Sevilla. La pareja aprovechó para escribir una serie de artículos sobre la situación bélica y política en España. Per lamentaba en ellos la deriva nacionalcatólica del franquismo, considerándola reaccionaria, y Liv se quejaba, no sin recurrir a una fina e inteligente ironía, del machismo imperante en la piel de toro controlada por los franquistas: «Una mujer en el país de los hombres» es el título de uno de sus artículos, publicado en un periódico noruego inmediatamente después de su viaje de novios por una península todavía asolada por la guerra. Los pocos años de vida que le quedaban a Per los pasó combatiendo en Finlandia contra la URSS (1939), arremetiendo desde la radio contra el gobierno noruego de Vidkun Quisling, títere de los nazis, que siempre se le antojó reaccionario,
SU VIDA FUE UNA CONTINUA AVENTURA AL ESTILO DE LA DE JACK LONDON, SI NO MÁS TREPIDANTE
y alistándose en 1941 en las Waffen-SS, siendo destinado primero a Ucrania y luego a Carelia del Norte, donde fue herido en un hombro por una bala expansiva, pero logró sobrevivir y recuperarse, regresando a Noruega.
Fue en otoño de 1943 cuando tuvo la fatalidad de resbalar por unas escaleras de la estación de Oslo a causa del hielo, cayendo desgraciadamente sobre el hombro herido, y falleció a causa de la infección que le produjo la caída. Era el 7 de diciembre de 1943. Tenía treinta y un años. Dejaba un hijo, Ole, y a Liv, su mujer, embarazada de su segundo hijo.
Enmienda...
sobre la guerra de los infantes conscriptos: la guerra en la tierra, o la de la participación de la Flota de Mar, (la flota de combate), tantas veces cuestionada y sobre la que Cancio aflora nuevos datos y desarrolla interpretaciones alejadas del recurrente «la flota se fue a puerto». Se añaden otras, como la de los misiles Exocet, decisivos durante la campaña, o la de la patrulla del submarino San Luis, que llegó por dos veces a lanzar torpedos contra el enemigo.
EL PAPEL DEL GENERAL MENÉNDEZ y algunas confidencias de quien fuere el tercer miembro de la Junta Militar, el brigadier Lami Dozo, amenizan y completan un relato bien estructurado que se complementa con abundante material gráfico, y en donde se intuye que al autor no solo le interesan el mar y los conflictos bélicos sino también el mero ejercicio de escribir. El libro está repleto de giros que sacan al lector del ensayo, de la simple compilación de datos y de la interpretación académica, para conectarle con vigor al marco general, al país y a los protagonistas, de forma que el relato se hace interesante y armónico.
No esquiva el autor el controvertido asunto del ataque al portaaviones Invincible y postula con suficientes dosis de objetividad y prudencia su particular hipótesis. En suma, un libro nuevo sobre el conflicto de 1982 que duró tan solo 74 días y sobre el que Enmienda aporta una mirada distinta con una pluma de estreno que debuta con holgura.
El Sheffield atacado por un misil Exocet