LA IRREVERENCIA COMO GENIALIDAD
En el año del centenario de Luis García-Berlanga, Miguel Ángel Villena publica una biografía que ha merecido el Premio Comillas
Berlanga. Vida y cine de un creador irreverente Miguel Ángel Villena o irreverente es lo berlanguiano (término reconocido por la RAE), una manera, o una actitud, o una voluntad, o una mirada, tratándose de un cineasta esto último es algo esencial, de interpretar, mostrarse ante la realidad, o de crearla. La celebración del centenario de Luis García-Berlanga (Valencia, 1921Madrid, 2010) merece no ya la recuperación de su obra –nunca desapareció de la conversación– sino el reconocimiento del más grande director español, junto a Buñuel. Miguel Ángel Villena (Valencia, 1956) ha logrado el muy prestigioso y respetado Premio Comillas, dedicado al género biográfico, con ‘Berlanga. Vida y cine de un creador irreverente’. No es para menos. Sus páginas conjugan, con enorme acierto y soltura, un encaje a veces nada fácil: trazar el rumbo de una vida –siempre asunto complejo y disperso– con el de la obra del biografiado, y señalar cada paso en torno a las circunstancias personales,
Lpolíticas, culturales y sociales de la España de la segunda mitad del XX. Trazo, no en paralelo, sino simultáneo.
Es amplia la bibliografía dedicada al director de ‘Bienvenido Mr. Marshall’, son conocidas sus Memorias, sus libros de conversaciones, por tanto, el libro de Villena adquiere pleno interés, por cuando aquí se recoge buena parte, si no el conjunto de lo publicado hasta hoy. Se incorporan nuevos datos, aspectos y documentos que reflejan la verdadera, extraordinaria dimensión de García-Berlanga. Cada paso, desde la cuna hasta el último suspiro (para decirlo en palabras de Buñuel), nada se escatima al lector. En un breve cuento de Borges, alguien corta una tela, lo hace casi al azar, por intuición, sin un objetivo ni diseño; sin embargo, cuando termina, descubre que lo que muestra la tela es el perfil de su cara. Así es cada vida, un sinfín de anhelos, fracasos, alegrías, caos y a barajar.
Villena señala aspectos decisivos en la configuración del cine berlanguiano; tanto en sus aspectos más íntimos como cinematográficos. Descubrir hoy al autor de obras maestra es ya una parte de la reciente Historia de España. Ojalá, sus películas fueran capítulos imprescindibles en los programas de Enseñanza Secundaria, para que las nuevas generaciones conozcan de dónde vienen y de qué España y de qué sociedad.
Fiesta mediterránea
Lo berlanguiano entronca con dos de las grandes tradiciones literarias españolas: la picaresca y el esperpento, eso sí, pasados por el infinito cachondeo de la inagotable fiesta mediterránea y la compasión cervantina hacia sus propios personajes. Picaresca porque como Lázaro, todos terminan peor que empezaron; esperpento, porque la realidad que presenta no necesitaba inventar o imaginar, sólo contemplar con infinita sensibilidad, las vidas de unas gentes desamparadas, al tiempo que denunciar las condiciones del poder y sus fantoches, en sus muy diversas máscaras de diversos colores. Irreverente, un acierto de Villena, por todo ello, y libre, y crítico, porque Berlanga fue un anarquista moderado que no se fiaba de nada ni de nadie; ni a credo, ideología, fe o mandato seguía. Villena ha logrado que el lector participe de este vida y se adentre, documentado, en los pormenores de las películas, de manera completa y amena. Que cunda el ejemplo.
IMPRESCINDIBLE PARA QUE LAS NUEVAS GENERACIONES SEPAN DE QUÉ ESPAÑA Y DE QUÉ SOCIEDAD VIENEN