Nuevos asaltos al poder
«No eran treinta pesos, eran treinta años»: en Chile, en octubre de 2019, las protestas por la subida del precio del metro derivan en una serie de manifestaciones indignadas que se saldan con 34 muertos y 400 tuertos a causa de los balines disparados por los carabineros. Marco Godoy (Madrid, 1986), un artista que ha dedicado la mayor parte de su obra al análisis de las mecánicas de la coerción y la violencia, y que casualmente se encontraba allí invitado por el MAC de Santiago, opta por intervenir de dos formas: dotando a los manifestantes de unos escudos-espejos que deslumbran a los antidisturbios y les devuelven su propia imagen aterradora (además de proteger sus ojos de los balines, de ahí el título de la cita), y sacando moldes de las leyendas grabadas en las piedras de diversos monumentos para componer con ellas un nuevo relato, el de una posible épica posmoderna inspirada en la revuelta que pudiera sustituir a esas tambaleantes cosmovisiones de las que se ha ocupado en trabajos anteriores. Pienso en ‘Arquitecturas de intimidación’ (2008), donde construía plantas con las cuchillas que coronan las vallas o muros fronterizos, ‘La escena del poder’ (2010), serie fotográfica dedicada a despachos de prohombres, ‘Devaluando una imagen’ (2013), con monedas lijadas, ‘La ficción del poder’ (2018)... En suma, una exposición brillante –segunda individual de un artista bien conocido en el circuito–, en la que además se muestra un vídeo realizado durante los disturbios chilenos. Marco Godoy Al servicio de la visión
Gª MAX ESTRELLA. MADRID. C/ SANTO TOMÉ, 6. HASTA EL 17 DE JULIO
Detalle de los escudo-espejo de Marco Godoy