VIAJE DE IDA Y VUELTA A LA ANTIGUA GRECIA
El autor de ‘Quevedo’, Javier Azpeitia, nos cuenta la vida del trágico heleno Eurípides en medio del devenir cotidiano de la época
Músika
Javier Azpeitia Tusquets, 2021
na página excelentemente escrita, pautada y rítmica, da entrada al duelo por la trágica muerte de Eurípides, que se sitúa la frente de esta novela, toda dedicada a la vida cotidiana de la Grecia clásica, en torno a la familia de Eurípides, con especial atención a Mora, su esclava, en una serie de capítulos que nos sacan de Pela y Atenas, los escenarios principales en que transcurre la acción. Toda la novela de Azpeitia viene dedicada a reflejar y transmitir unas formas de vida y costumbres más alejadas de las nuestras de lo que se cree, pero que la Historia nos ha transmitido como cultura. Esta deuda concebida casi como homenaje para con la Grecia de Pericles proporciona a la novela sus mejores bazas pero también la limita mucho, y sobre todo la subordina en exceso a unas escenas que quiere ser, pensadas para el lector moderno, elocuentes y pedagógicas, pero ya se sabe que la novela es
Ugénero que no siempre casa bien con la pedagogía. Puede esto mostrarse si vemos como una serie de capítulos han resultado escenas demasiado puestas, como si se quisiera enseñar al lector mucho, quizá demasiado, de lo que fue una cultura. Ocurre por ejemplo en ‘El banquete’ en que aparecen casi todos, Sófocles, Eurípides, Protágoras, Platón. Queda muy bien y cuanto se dice no es inane, pero paga la deuda de no resultar verdadera.
La novela de Azpeitia, muy documentada y que ha sido escrita desde la admiración por uno de los momentos cruciales de la Humanidad, cuando Grecia alumbró mucho de lo que somos, se sucede en una serie de cuadros de lo que era un mercado, el ágora, el banquete, el baile de bacantes, y las celebraciones teatrales, especialmente logradas en el orden de mostrar tanto la competencia entre los dos grandes trágicos coetáneos, Sófocles y Eurípides, como el entorno, así los actores, las máscaras. Una vida enfocada hacia el certamen y el trofeo que logra sus mejores momentos precisamente hablando del teatro, del que se muestra el cambio desde el modo de operar de Sófocles, más respetuoso con las tradiciones que el rebelde Eurípides. También registramos una vida cotidiana con costumbres sexuales regladas muy diferentes a las nuestras, y una categorización distinta del intercambio sexual. Ya que por vía de Aspasia asistimos a lo que eran la vida de las heteras. También es de interés las relaciones humanas entre libertad y esclavitud, como muestra el cambio de estatus descendente de Melitó y ascendente de Mora.
Los capítulos estáticos alternan con otros dinámicos, que narran la vida anterior de Mora, y que en el curso de sus viajes nos lleva a recorrer desde Tartessos y Cartago al Egeo, todo el Mediterráneo, puesto que ella y sus hermanas corren diferentes aventuras vinculadas a su supervivencia. Es por así decirlo la parte mas novelesca y menos teatral de ‘Músika’ (título que reproduce todas las artes vinculadas a las Musas y no solo la que ha quedado así nombrada en las lenguas europeas). Azpeitia escribe bien, y la novela se lee con interés, que habría sido mayor si no se hubiera abigarrado en excesivos detalles y diálogos.
LA NOVELA TIENE INTERÉS Y SE LEE BIEN, PERO PECA DE UN EXCESO DE INTENCIÓN PEDAGÓGICA