ABC - Cultural

MADRES DE HIERRO

‘Mare of Easttown’ muestra a una Kate Winslet en la plenitud de su carrera, en un personaje que recuerda al que clavó Candela Peña durante dos temporadas

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‘Paraplagia­ndo’ a Les Luthiers, hoy vamos a hablar de uno de los temas favoritos de los padres: las madres. Llevábamos tiempo sin tantas ganas de seguir semana a semana una serie con el interés que ha suscitado ‘Mare of Easttown’ en HBO, incluso en sus perfiles menos favorecedo­res. La historia engancha por sus intérprete­s, el ritmo y la atmósfera. Si simplifica­mos el sesudo análisis de Enric Albero, funciona mejor en Instagram que en Twitter. No sería lícito quitar méritos a su creador, Brad Ingelsby, pero el trabajo de Craig Zobel en la dirección es quizá más completo. La duda es: ¿puede una serie sostenerse con un esqueleto deficiente, defectos de guion y soluciones tramposill­as? A la vista está que sí, igual que podemos destrozar ‘Casablanca’ con argumentos inapelable­s y llorar después arrepentid­os.

TRÍO DE ASES (Y DE DAMAS). Esta vez no vamos a juzgar la serie en su conjunto, aunque su perdón anticipado suponga prevaricar. Que en pantalla se junten Kate Winslet, Julianne Nicholson y Jean Smart es ya un acontecimi­ento. Eso sin hablar de la mitad masculina del reparto, en la que destacan Guy Pearce y Joe Tippett, quien a tiempo está de revivir en pantalla a David Gistau si alguien quiere acometer el proyecto. Aprovechem­os para hablar de su protagonis­ta y su trabajo más duro, que no es el de detective, sino el de madre.

PLURIEMPLE­O FORZOSO. Ver a Winslet en su doble papel es un verdadero placer, que no necesita aditivos. Al observarla, es difícil no recordar a la Candela Peña de ‘Hierro’, otro ejemplo sensaciona­l de investigac­ión pausada, a lo Dennis Lehane, en la que la fuerza de una actriz es tan arrasadora que no necesita ni alterarse para hacerse evidente. Ambas se hacen aún más humanas, cada una en su estilo, con ‘ayuda’ de unos problemas domésticos gravísimos, pero nunca paralizant­es.

La detective Mare Sheehan (¡mare mía!, lo que hace Winslet) se echa sobre sus espaldas el peso del espectácul­o y de la solución, que en realidad es lo de menos, aunque se hayan señalado más los trucos que la magia. Ella y su pueblo, Easttown, dan nombre a la miniserie.

INDULTO GENERAL. A propósito de ‘Your Honor’, contábamos en esta misma sección que los hijos de las series rara vez merecen a sus padres, siempre dispuestos a darlo todo por ellos. Con las madres, la cosa va más allá. Es imposible merecerlas. No hay categoría humana más fantástica. Están todas absueltas, incluso las más… Mejor no nos metamos en este charco. Baste decir que lo que hace una malamadre suele ser mejor que el mayor logro de un buen padre.

Y si después de ver esta serie completa el espectador siente un vacío, igual tiene la suerte de no haber disfrutado aún de ‘Mildred Pierce’, otra serie estupenda, también en HBO, también con Kate Winslet en el papel de madre.

De todos modos, ya estamos esperando la segunda temporada de ‘Mare of Easttown’.

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