Trazabilidad
El lenguaje técnico es terreno bien abonado para la aparición de innovaciones léxicas en todas las lenguas. En el caso del español, es muy frecuente leer quejas acerca de la enorme influencia que tienen los préstamos tomados del inglés en todas las disciplinas científicas. Este fenómeno presenta una cara menos evidente que me gustaría ilustrar en esta columna.
Se ha generalizado el uso de la palabra trazabilidad para hacer referencia a la documentación del origen, rutas y procesos seguidos por un producto hasta llegar al usuario final. Es término bien interpretado por la mayoría de los hablantes, pero sus características morfológicas presentan ciertas peculiaridades. En efecto, trazabilidad contiene un sufijo que el diccionario académico presenta diciendo que «significa ‘cualidad’ en sustantivos abstractos derivados de adjetivos». De ahí que, en esta obra, obligatoriedad o precariedad sean definidas sencillamente como «cualidad de obligatorio o precario».
CUALIDAD DE TRAZABLE. De acuerdo con la configuración del componente morfológico del español, trazabilidad deriva de trazable, que, a su vez, se forma sobre trazar. Por tanto, debería poder ser definido como «cualidad de trazable», pero no es así. Trazable es definido como «que puede trazarse», trazar remite a «hacer trazos» o bien a «diseñar», trazo se vincula a «línea» y traza se conecta con «huella» o con «plan». Evidentemente, la cadena trazabilidad <- trazable <- trazar <- trazo / traza no funciona, por lo que el DLE tiene que definir trazabilidad como «posibilidad de identificar el origen y las diferentes etapas de un proceso de producción...».
Es frecuente leer quejas acerca de la enorme influencia que tienen los préstamos tomados del inglés
EXTRAÑOS COMPORTAMIENTOS. No es un gran misterio. Lo que sucede es, sencillamente, que hemos tomado el término directamente del inglés, que llega al sustantivo abstracto partiendo de trace, equivalente a huella o rastro. Si el español hubiera aplicado los mecanismos derivativos habituales, habría buscado el equivalente de trace y, sobre rastro, rastrear había construido rastreable primero y rastreabilidad después. Rastreable sí está en el DLE, pero en esta obra no figura rastreabilidad. La razón es clara: apenas se usa. Y no se usa porque los hablantes hemos preferido adaptar fonética y morfológicamente un término inglés. Las lenguas y los hablantes se comportan, en ocasiones, de este extraño modo. Por cierto, ¿cómo se llama, en español de España, a quienes siguen la evolución de las personas que han estado expuestas al Covid-19?