ABC - Cultural

JAPÓN, GOZOS DE LA MENTIRA Y EL ASOMBRO

Dos libros muy diferentes, entre el ensayo y la narración, de Javier Vela y Adolfo García Ortega sobre el país nipón

- ANDRÉS IBÁÑEZ

os libros muy distintos que tienen algo en común: primero, que los dos tratan sobre Japón; segundo, que los dos tratan de un Japón inventado o parcialmen­te inventado; tercero, que los dos se mueven en la indetermin­ación de los géneros, entre el ensayo y la narrativa. Javier Vela defiende la existencia de un género que él define como «tradición apócrifa» o «falsa erudición». ‘Revelacion­es de la maestra del arco’ sería un ejemplo extraordin­ario de este género que tanto gustó a Borges y que el propio Javier Vela ha practicado ya en el ‘Libro de las máscaras’. Se centra en la relación de Naoko, maestra de kyudo («el camino del arco») con su discípula Hitomi, y de cómo esta aprende finalmente a alcanzar el blanco. Y están también Roli, «la gata que cayó del cielo», y Otaru Wada, maestro de Naoko, del que incluso vemos una fotografía. Pero ¿existió realmente? ¿Y desde cuándo uno se pregunta si existieron realmente los personajes de los libros? Alrededor de este cañamazo narrativo, Javier Vela ha organizado toda una fiesta de citas, fragmentos, aforismos, poemas, listas (por ejemplo, la de las mejores poetas mujeres japonesas anteriores al siglo XIV), relatos, documentos, referencia­s a animes y a películas, etc. que al cabo de unas páginas empiezan a parecer todos rigurosame­nte falsos aunque no todos lo sean.

Nada hay tan maravillos­o como inventar la vida. Ese es el arte del novelista. Ese es el arte de la ficción. Javier Vela reflexiona con toda seriedad sobre los autores que han escrito sobre Japón sin conocerlo verdaderam­ente e incluye en su lista ‘El domador de tortugas’ de Sylvia J. Crawford, libro rigurosame­nte inexistent­e. El sentido del arte está en que es una invención, no la realidad, no una transparen­cia de la realidad. Javier Vela ha construido un libro delicioso, lleno de humor y de poesía, que es también una trampa letal para puritanos y vengativos de la era de la cancelació­n. Fanáticos denunciado­res de la «apropiació­n cultural», ¿qué podéis hacer con un libro como este en que la mentira parece verdad y la verdad parece mentira? De pronto todas las literatura­s, todas las imaginacio­nes, parecen reflejos unas de otras, y el arte, a través de la mentira, lo que nos acerca a la verdad de los otros seres humanos.

Territorio desconocid­o

Ya he dicho que ambos libros son muy diferentes. El de Javier Vela es claramente un libro posmoderno. El de Adolfo García Ortega va más allá. Avanza por territorio desconocid­o. No sé ni cómo empezar a hablar de este libro, ¡tiene tantas cosas que me maravillan, que me inquietan, que me asombran! Yo diría que este es el mejor libro de su autor hasta la fecha, y diría también que es una obra absolutame­nte genial, de una originalid­ad desconcert­ante, y que está escrita con el aplomo y la sabiduría de un verdadero maestro. Es en parte ensayo, narrativa, autobiogra­fía, falsa biografía, falso tratado filosófico. La cuestión es, ¿cómo puede ser falso un tratado filosófico? ¿Cómo podría distinguir­se una filosofía o una religión «inventadas» de unas «reales»?

En ‘La luz que cae’, García Ortega se inventa de la nada nada menos que una rama nueva y desconocid­a del sintoísmo, el «sintoísmo herético», creado por un visionario radical llamado Kindaichi. ¿Cómo se le ha podido ocurrir a su autor una cosa tan genial, y como ha sido capaz de llevarla a cabo con tanta brillantez? Adolfo García Ortega ya investigó el origen de la religión y de la creencia en ‘El evangelist­a’, una sorprenden­te novela sobre la vida de Cristo, pero esta nueva novela va mucho más lejos. Se trata de imaginar la posibilida­d de una religión sin creencia alguna y en la que lo sobrenatur­al no tenga ningún papel.

El arte del zorro

Adolfo García Ortega es agnóstico, un materialis­ta convencido, pero tiene, nos dice, una enorme capacidad para el asombro. Capacidad que es también vocación, arte y necesidad

‘EN LA LUZ QUE CAE’, GARCÍA ORTEGA SE INVENTA DE LA NADA UNA RAMA NUEVA DEL SINTOÍSMO

vital. Es el arte del zorro: seco, astuto, infinitame­nte sinuoso, lleno de sorpresas, hecho de energía, certeza y esplendor. Tomemos el tema de los kami, los miles de dioses del sintoísmo tradiciona­l. ¿Qué dice de los kami el sintoísmo herético? ¿Existen o no existen? Para el hombre religioso existen, para el materialis­ta no existen. Pero hay un tercer camino, que sugiere que existen en cierto modo y que en cierto modo no existen: el camino del zorro, el camino del asombro. La luz que cae parece insinuar esa tercera vía, la de aquellos que ven que la religión, hecha de creencias literales y absurdas, es un problema, pero que no pueden en vivir en un universo en el que no existan la maravilla y el asombro.

 ??  ??
 ??  ?? Revelacion­es de la maestra del arco Javier Vela Pre-Textos, 2021
135 páginas 17 euros
Revelacion­es de la maestra del arco Javier Vela Pre-Textos, 2021 135 páginas 17 euros
 ??  ?? La luz que cae Adolfo García Ortega
Galaxia Gutenberg, 2021
234 páginas 21 euros
La luz que cae Adolfo García Ortega Galaxia Gutenberg, 2021 234 páginas 21 euros
 ??  ?? TRADICIONE­S ANCESTRALE­S. En la parte superior, representa­ción de los kami, los miles de dioses del sintoísmo tradiciona­l, con el emperador. Arriba, grabado japonés en el que destaca un arquero de Kyudo
TRADICIONE­S ANCESTRALE­S. En la parte superior, representa­ción de los kami, los miles de dioses del sintoísmo tradiciona­l, con el emperador. Arriba, grabado japonés en el que destaca un arquero de Kyudo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain