Vivir bajo un volcán
Carmen Maria Machado encuentra las palabras para contar cómo una relación puede convertirse en una experiencia cruel
El suelo volcánico es extraordinario: riquísimo en nutrientes que proceden de la ceniza, se suele considerar una de las tierras más fértiles del mundo para la agricultura. Quizás no haya mejor lugar donde vivir que a la sombra de esa amenaza, la de una montaña poderosa que puede arrasarlo todo con una lengua de fuego de la noche a la mañana. Los que se establecen en sus faldas son conscientes de ello. O solo a veces. E incluso algunas ocasiones desean y esperan que un buen día el volcán se apague para siempre, que sea otra cosa. Que se olvide del fuego y de la amenaza y sea al fin amigable. Que se convierta en montaña. Ocurre algunas veces con cosas que no son montañas. Lo cuenta de manera extraordinaria la escritora estadounidense Carmen Maria Machado (1986) en ‘En la casa de los sueños’, una ‘memoir’ en la que rememora los tiempos en que vivió su primera relación lésbica con una chica sofisticada y fascinante, pero volátil. Y todo podía haber ido bien, pero lo cierto es que no fue así. « No te atrevas a escribir nunca sobre esto –te dice–. Espero que te haya quedado claro, joder», le advirtió su exnovia. Pero se sobrepone al mandato y a la prohibición y tiempo más tarde encuentra las palabras para contar cómo una relación puede convertirse en una experiencia traumática y cruel: «Cuando empezó todo yo creía ser especial. Descubrir que era una persona corriente fue algo terrible, que todo lo que me ocurría –un paisaje cristalino y devastador por el que navegué descalza– aparecía detallado en libros, informes ...».
ESCRITO EN FORMA DE ‘MEMOIR’, el libro se va construyendo a partir de capítulos de nombres tan sugerentes como ciencia ficción, la comedia de las equivocaciones, cuento con moraleja, conoce a los padres, una misma fórmula que le sirve a Machado para valerse de diferentes géneros narrativos y así acercase de una manera feroz a las arenas movedizas del maltrato psicológico. Libro poliédrico y de una profundidad prodigiosa, lo que logra ‘En la casa de los sueños’ es que no haya ángulos ciegos, que la historia quede aparentemente expuesta, examinada. Además de una exploración de cómo se afinca y se habitúa uno a vivir en las faldas de un volcán a apunto de la erupción, Machado reflexiona sobre la naturaleza de la memoria, sobre qué cosa tan escurridiza son los recuerdos y, en definitiva, sobre del género autobiográfico. ¿Quién puede y debe contar una historia?
‘En la casa de los sueños’ es la prueba de que no existen finales, de que son una mera ilusión. Al final de las páginas, Machado menciona un cuento panameño que dice así: «mi historia llega solo hasta aquí; termina y el viento se la lleva» y añade que llega un momento en que es necesario dejar ir al lector. En mi caso diré que tiempo después de haber cerrado este libro sus ecos permanecen conmigo.