Refutar lo cotidiano
Señala Chantal Maillard que Duchamp no le pintó un bigote a la ‘Gioconda’: en realidad, se lo puso al modo cultural de ver la ‘Gioconda’. Existe una senda, dentro de las múltiples derivas del arte contemporáneo, que usa el gesto irracional como modo de cuestionar valores caducos. El poeta y artista francés Robert Filliou (1926-1987) trabajó en esta dirección, con obras manejables, engañosas y elaboradas con materiales pobres. Su contexto cultural es el de Fluxus, movimiento internacional surgido en los años sesenta que valoró las acciones cotidianas como objetos artísticos.
El otro invitado a esta cita es el cubano Wilfredo Prieto (1979). Su época es muy distinta, caracterizada por migraciones, crisis globales y realidades digitalizadas. Pero su modo de trabajar se encuentra próximo al de Filliou: frente a la monumentalidad, la pequeña señal poética; frente a la acción creadora, la inactividad; frente al ‘gusto’ artístico, la transgresión sin filtro; además, ambos conceden una notable importancia al humor y al juego.
La galería Nogueras Blanchard propone en Madrid un diálogo que, más que señalar influencias, aúna dos imaginarios interesados por los pequeños gestos, lo precario, lo sencillo y lo ambiguo. La exposición también es un escalón más en la legitimación de Prieto, que sale airoso del diálogo con una figura histórica. El montaje, sin cartelas, juega con la duda ante la autoría de algunas piezas. Pero existe una diferencia clave: la voz en primera persona de Filliou, autorreferencial y lúdica, frente a la enunciación de Prieto, distante, discreta y ácida... Wilfredo Prieto y Robert Filliou Un encuentro improbable GALERÍA NOGUERAS BLANCHARD. MADRID. C/ DOCTOR FOURQUET,
4. HASTA EL 24 DE JULIO