Los Jordis cumplen un año entre rejas
Mañana se cumple un año del encarcelamiento de los Jordis, entonces presidentes de las organizaciones independentistas catalanas ANC y Òmnium Cultural, primeros presos por el desafío secesionista en Cataluña por el que se mantienen nueve personas en prisión. La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela dictó el 16 de octubre de 2017 orden de prisión sin fianza para Jordi Sánchez, ya ex presidente de la Asamblea Nacional Catalana, y Jordi Cuixart, líder de Òmnium, acusados de sedición. Lamela los consideró “promotores y directores” del asedio a Conselleria de Economía de la Generalitat el 20 de septiembre, donde varios guardias civiles llevaban a cabo un registro.
Ellos fueron los primeros independentistas encarcelados y les seguirían el 2 de noviembre el ex vicepresident Oriol Junqueras y otros siete ex consellers. Junto a Junqueras, Joaquim Forn (Interior), Jordi Turull (Presidencia), Raül Romeva (Asuntos Exteriores), Josep Rull (Territorio), Dolors Bassa (Trabajo), Meritxell Borràs (Gobernación) y Carles Mundó (Justicia) ingresaron ese día en dos cárceles madrileñas. Una semana después también fue encarcelada Carme Forcadell, ex presi- denta del Parlament, aunque salió apenas 24 horas después tras reunir una fianza de 150.000 euros.
Volvió a la cárcel en marzo de este año cuando el juez del Supremo Pablo Llarena, que había asumido toda la causa del procés a finales de noviembre, dictó auto de procesamiento para 25 implicados, entre ellos la propia Forcadell.
A finales de junio, al concluir las diligencias, se aprobó el traslado de los presos a las cárceles
catalanas de Lledoners (Barcelona), donde están los siete hombres; Mas d’Enric de El Catllar (Tarragona), donde se encuentra Forcadell, y Puig de las Basses en Figueras (Gerona), donde está internada Dolors Bassa.
Sànchez, que ha recurrido varias veces su encarcelamiento preventivo, igual que Cuixart, pero siempre se ha confirmado la prisión, resultó elegido diputado por JxCat en las elecciones del 21 de diciembre de 2017 y llegó a ser propuesto como candidato a presidir la Generalitat. El 21 de marzo renunció a la candidatura y dos días después fue procesado.