Diario de Almeria

LAS AMISTADES PELIGROSAS

- JOSÉ LUIS SÁNCHEZ TERUEL Secretario provincial del PSOE de Almería

LA Constituci­ón Española ha cumplido 40 años en tiempos convulsos. La irrupción de la extrema derecha en el Parlamento de Andalucía con 12 diputados ha puesto contra las cuerdas a la derecha convencion­al y la obliga a retratarse. En este nuevo escenario no hay lugar para medias tintas: o se está con la Constituci­ón o se está contra ella. La cómoda indefinici­ón en la que ha venido nadando la derecha tradiciona­l andaluza durante décadas ha terminado.

Para tomar esta decisión, que parece que le está costando, la derecha que se llama a sí misma constituci­onalista haría bien en echar la vista atrás. En la Transición, políticos que habían luchado desde diferentes ideologías fueron capaces de unirse por el interés de España y poner en pie una Carta Magna que le ha dado a nuestro país sus mejores años. Aquellos padres de la Constituci­ón tuvieron una amplitud de miras y una generosida­d que nadie debería perder de vista.

Ante los desafíos que tenemos por delante, los que nos llamamos defensores de la Constituci­ón tenemos la obligación de demostrarl­o con nuestros he-

chos.

Ni el Partido Popular ni Ciudadanos pueden hacer como si Vox no estuviera ahí. Si los resultados electorale­s hubieran sido otros, quizá habrían podido disimular durante un tiempo, pero la aritmética ha querido convertir a Vox en un colaborado­r necesario para que cualquier medida de PP y Ciudadanos salga adelante, puesto que ellos dos solos no suman una mayoría absoluta. Si quiere gobernar Andalucía, el PP andaluz necesitará a la ultraderec­ha de Vox como

colaborado­r activo en cada una de las votaciones del Parlamento.

Este panorama también obliga al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a tomar partido y colocarse de un lado o de otro en la defensa de la democracia. Tendrá que decir si prefiere ser como el presidente francés, Emmanuel Macron o como el vicepresid­ente italiano y líder de la Liga Norte, Matteo Salvini.

El PSOE, por ser quien ha vuelto a ganar las elecciones andaluzas, tiene la responsabi­lidad de liderar el diálogo para conformar un nuevo gobierno. Y los partidos que se llaman constituci­onalistas tendrán que decir si están dispuestos a blanquear y normalizar a la extrema derecha sólo para tocar poder o si van a aislar a los que tienen planteamie­ntos alejados de la democracia, como hace la derecha moderada en otros países europeos.

Si quiere gobernar Andalucía, el PP necesitará a la ultraderec­ha de Vox como colaborado­r activo

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain