El asalto a un cultivo de marihuana le cuesta la vida a tiros en Paterna del Río
El fallecido llevaba puesto un chaleco de la Guardia Civil tras ser hallado en una cuneta
Un intento de robo que concluyó con una muerte. La víctima del homicidio de Paterna del Río no tenía vinculación alguna con los cinco detenidos por la Guardia Civil. De origen extranjero, vestía un chaleco del Instituto Armado cuando su cadáver fue localizado en la curva cerrada, anterior del cortijo Baena, en una cuneta de la carretera AL-5402. Todos los indicios apuntan a que el fallecido accedió a la vivienda en la llamada plaza del Mercado para intentar llevarse la marihuana que allí era cultivada, sin esperarse que hubiese nadie dentro.
Sin embargo, el inmueble no estaba vacío. Dentro le esperaba la persona que efectuó un disparo contra él y acabó con su vida. El capitán José María Zalvide, jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Almería arrojó este
Antes de abandonar el cadáver en una cuneta, los autores limpiaron con lejía la vivienda
viernes nuevos datos sobre el suceso adelantado en exclusiva por este periódico, explicando que fue el hermano del finado el que denunció que éste había desaparecido y que desde la noche anterior al pasado 13 de octubre no cogía el teléfono.
La información recibida por la Benemérita bastó para que la desaparición fuese clasificada como de alto riesgo desde un primer momento. Y cuando los investigadores tuvieron conocimiento de que podía haber participado en una reyerta en el interior de la casa que anteriormente había sido un obrador de pan y en la que, prácticamente, todos los vecinos del pueblo sabían que había un cultivo de marihuana, las dudas fueron pocas.
Un dispositivo de la Guardia Civil sorprendió ese día a los tranquilos vecinos de este pequeño pueblo de la Alpujarra. Mientras, los agentes accedían a la vivienda y encontraron el impacto de un arma de fuego y restos de sangre, por lo que iniciaron una serie de batidas para dar con el hombre, sin saber aún si estaba simplemente herido o ha- bía muerto. Gracias a la intervención de efectivos a pie, vehículos y medios aéreos, pudieron localizar el cuerpo sin vida del desaparecido apenas 48 horas más tarde en una ladera de la carretera AL-5402 de Paterna del Río, donde supuestamente lo dejaron abandonado los detenidos antes de darse a la fuga y dirigir sus pasos hasta El Ejido. Todos los arrestados son, precisamente, oriundos del Poniente almeriense.
Pero los guardias civiles hallaron más elementos que hacían vaticinar lo peor. Aunque había sido retirada la marihuana, de la que ha podido ser recuperada parte, había aún en el l ugar transformadores eléctricos, aparatos extractores y el enganche ilegal con el que se suministraba de electricidad al cultivo. El escenario del crimen había sido limpiado con lejía y amoniaco, todo ello para intentar dificultar el esclarecimiento de los hechos.
Las primeras detenciones se produjeron en los días siguientes a la muerte, entre ellas las de R.O.B., de 23 años y presunto autor material del disparo. El Juzgado de Instrucción número 1 de Berja decretó el ingreso en prisión de los dos primeros detenidos, entre ellos al autor material del disparo, mientras que la Fiscalía de Menores también ordenó el internamiento preventivo de un menor de 17 años implicado en los hechos, el hermano de R.O.B.
Las dos últimas detenciones por este caso tuvieron lugar en El Ejido y Berja, donde los supuestos implicados permanecieron ocultos con familiares y amigos y el último ingreso en prisión de l os sospechosos, con edades comprendidas entre los 30 y 17 años, se produjo el 8 de noviembre.
Zalvide ha explicado que los detenidos, R.O.B. y J.M.F.B., nacidos en 1995, J.C.G.M., en 2001, J.M.O.B., en el 2000, y J.A.V.F., en 1988, eran conocidos y se dedicaban presuntamente al cultivo de marihuana, sin que la víctima mortal tuviese relación con ellos, por lo que se considera que recibió el disparo cuando entró a robar en la plantación.
Los arrestados están investigados por delitos de homicidio doloso, tenencia ilícita de armas, cultivo y elaboración de drogas, contra la salud pública, defraudación de f luido eléctrico y encubrimiento.
Algunas fuentes
del caso han
apuntado la posibilidad de que el finalmente fallecido no acudiera solo al inmueble en la noche de los hechos y que, incluso, tratara de hacerse pasar por agente de la autoridad para ahuyentar a los posibles moradores al acceder a la vivienda. Como ya se ha dicho, cuando los agentes localizaron el cadáver, este llevaba puesto entre sus ropas un chaleco ref lectante de la Guardia Civil.
Por fin algo de luz cae sobre este caso que ha tenido en vilo durante casi dos meses a los vecinos de un pueblo de apenas 300 habitantes. El propio alcalde de la localidad, José Asensio, reconocía a Diario de Almería que en Paterna del Río se habían sentido un tanto “desamparados” al haber transcurrido tanto tiempo sin noticias oficiales. Como es lógico, las habladurías y los rumores no tardaron en aparecer en el municipio e incluso algunos aseguraban que el cuerpo del fallecido había sido descuartizado, algo totalmente incierto. Finalmente, todo parece cerrarse con una muerte que no fue planeada activamente por los ahora detenidos, sino que presuntamente actuaron en el momento y acto seguido emprendieron una disparatada evasión que poco bien les hará a la hora de enfrentarse a la justicia.