Condolencias por “una pérdida irreparable”
Diversas personalidades lamentaron ayer el fallecimiento del sacerdote jesuita Jaime Loring, Hijo Adoptivo y Medalla de Oro de Córdoba. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, insistió en que “la muerte de Jaime Loring supone una pérdida irreparable para Córdoba, ciudad a la que estuvo muy unido, de la que fue Hijo Adoptivo y que le concedió su Medalla de Oro”. Ambrosio destacó que “son muchas las generaciones de cordobeses y cordobesas formados en ETEA, institución académica de la que fue fundador, pero sobre todo siempre recordaremos su compromiso con la democracia durante la Transición, junto con Rafael Salazar, Martínez Borjman y otros tantos en el Círculo Juan XXIII”. La alcaldesa apuntó que “su lucha contra la pobreza y la desigualdad, así como su trabajo con colectivos centrados en la rehabilitación de drogodependientes y la ayuda a discapacitados, han sido otra de las constantes que no olvidaremos nunca. Con su muerte Córdoba sufre una gran pérdida en lo académico y lo social”, concluyó. También mostró su pésame el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García, quien defendió que “ha fallecido un genio, un maestro, un enorme compañero, un hombre extraordinario”. Además de, entre otros, el portavoz municipal del PP, José María Bellido: “Triste por el fallecimiento de Jaime Loring. Figura de referencia en el ámbito educativo que desarrolló una importante labor social, siempre al lado de quienes más lo necesitaban”. Al igual que su compañero y viceportavoz municipal del PP, Salvador Fuentes: “Día muy triste para los jesuitas del mundo, para Loyola Andalucía y para Córdoba. Luchador incansable. Ejemplo de bondad y maestro siempre, labor infinita para muchas generaciones”. Y el diputado nacional del PSOE por Córdoba, Antonio Hurtado: “Descanse en paz. Un gran hombre nos ha dejado pero nos deja un gran legado. Muere Jaime Loring, impulsor de ETEA y luchador por las libertades y contra la pobreza en Córdoba”.