PRESUPUESTOS 2019: RAZONABLES. AHORA HAY QUE CUMPLIRLOS
LA ministra de Hacienda, María Jesús Montero, fue la encargada ayer de presentar las cuentas del Estado para 2019 en el Congreso de los Diputados. Unas cuentas que para Almería pueden entenderse como razonables, coherentes, lo que se esperaba de ellas, con algunos olvidos, pero que recogen la principal y casi única demanda que los que aquí habitan: fondos para el AVE que un día (en teoría 2023) nos debe unir con Murcia y Madrid. En total se recogen 358 millones para esta obra, que está a la espera de adjudicación de tramos y, lo que es vital, el inicio de los trabajos. El Gobierno de Sánchez, por tanto, ha implementado en el parte aquello que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha prometido en varias ocasiones en los últimos meses, la última tras su reunión con el alcalde de la ciudad, Ramón Fernández Pacheco. Con ser satisfactorio para esta tierra la consignación de esta importante inversión, ahora queda lo más importante y no es otra cuestión que la adjudicación de las obras y el comienzo de los trabajos. Todo lo que no sea esto debe cogerse, no ya con pinzas, pero si con la prudencia y la distancia que este tipo de anuncios merecen. Y es que, como todos conocemos, los presupuestos que el presidente Pedro Sánchez ha presentado al Congreso de los Diputados para su deliberación y/o en su caso aprobación distan hoy mucho de contar con la mayoría necesaria para salir adelante. Incluso si esto sucediera, desde la provincia hay que seguir presionando para que, de una vez y para siempre, el aislamiento secular que padece esta tierra en materia ferroviaria sea recordado como un mal sueño. Pero no sólo de AVE vive esta tierra y lamentablemente el resto de partidas recogidas en las cuentas del Estado para el año en el que vivimos no dejan de ser casi testimoniales. Poco vamos a saber de la recuperación de la desaladora del Bajo Almanzora, casi nada de la duplicación de la de Carboneras, aunque sí hay fondos para el ramal que debe unirla con la comarca del Levante y pocos euros para la rehabilitación del Cable Inglés y la estación del ferrocarril. A partir de aquí son partidas testimoniales, de mejora de carreteras, rotonda en Los Gallardos o Huércal de Almería, tercera carril de la A-7 y la conexión de la autovía del 92 con la capital. Lo normal, aunque quisiéramos otras cosas es que estos proyectos importantes, pero de cuantía menor, sigan esperando un año más. Ojalá nos equivoquemos y veamos las máquinas en todos y cada uno de ellos. El Gobierno cumpliría y los almerienses aplaudiríamos la coherencia y el compromiso.
Con ser importante la partida para el AVE, aún queda la adjudicación de las obras y el comienzo de los trabajos lo más pronto posible