La costura lanza un SOS Mascarillas
Piden un protocolo para poder confeccionar las piezas con todas las medidas de higiene y seguridad, además de coordinación del sector
Mascarillas hechas a mano, batas, gorros e incluso EPIs..., cualquier cosa mejor que nada. Este es el grito de socorro que desde hace semanas están lanzando los que están en primera la línea de la batalla contra el coronavirus. Los sanitarios reclaman más materiales que ya no solo escasean, sino que en muchos casos ni existen para protegerse, pero también las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el personal de las residencias de mayores, ayuda a domicilio, los trabajadores del sector de la agroalimentación, transportistas, farmacéuticos, chóferes de transportes públicos..., y un largo etcétera que por todos es bien sabido ya dados los días que llevamos de crisis sanitaria en España.
Son muchos los que están contribuyendo de forma voluntaria a luchar contra la amenaza del virus y la odisea de lograr una mínima protección para quienes la necesitan. Sin lugar a dudas un papel muy relevante en esta coyuntura la han adquirido todos aquellos que saben manejar la aguja y el dedal. En dos semanas, el sector de la costura ha sido capaz de confeccionar y poner a disposición de esa primera línea de guerra miles de piezas, aunque principalmente mascarillas.
Es incalculable la red de costureras, diseñadores, modistas, alumnos de escuelas de diseño, corte y confección o incluso de
En la provincia de Almería ya se han cosido cientos de piezas de protección
personas con otras profesiones que saben usar la máquina de coser, las que están involucradas en la tarea de proporcionar cuantos más materiales mejor a los sectores que están pidiendo auxilio.
En la provincia de Almería pocos son los municipios en los que no hay alguien involucrado en este movimiento solidario. Huércal de Almería, la capital, Roquetas de Mar, El Ejido, Adra, Mojácar, Garrucha, Serón, Tíjola, Vícar..., por citar algunos de los pueblos desde donde han llegado mensajes y fotografías de esta ardua tarea. Muchos son profesionales, pero otros son vecinos que pasan las horas en estos días de confinamiento afanados para lograr un objetivo es común: Contribuir a salvar del COVID-19 a los que más riesgo tienen. A esos nuevos héroes que siempre han estado pero a los que parece que hemos aprendido a valorar en este tiempo de adversidad.
Los diseñadoras de alta costura han dejado la confección de ropa a un lado para centrarse en lo que estos días de verdad importa. Y junto a ellas un gran batallón que también estos días está reclamando una mayor atención.
Piden material homologado y específico a los fabricantes para confeccionar las mascarillas y el resto de protecciones básicas. Aseguran que sólo con telas y materiales homologados podrán continuar su labor solidaria y que todo esto haya merecido la pena. Piden un protocolo para que todos los que están involucrados en este movimiento solidario pongan sus máquinas de coser y sus manos a funcionar de la mejor forma posible. Es decir, para que el trabajo que se realiza sea realmente útil y no en balde, para que realmente protejan y no sea un elemento decorativo.
Son varias las diseñadoras de prestigio de Almería (quieren