Coro regional contra la gran imposición de Sánchez
● Urkullu y Feijóo lideran la queja por cerrar la economía sin consultarles ● Rechazo unánime a la paralización uniforme sin distinciones territoriales
Los barones regionales cerraron ayer de nuevo filas con el presidente del Gobierno, aunque no todos marcaron bien el paso.
En la tercera reunión por videoconferencia que han mantenido desde que estallara la crisis sanitaria, al alimón después del Consejo de Ministros extraordinario que decretó la paralización de las actividades no esenciales, la receptividad de las dos reuniones telemáticas anteriores mutó en irritación, mayormente glosada por el presidente de la Xunta de Galicia y por el lehendakari.
En mi casa mando yo le vinieron a decir al mando único ante esta aplicación uniforme de las restricciones tanto Alberto Núñez Feijóo como Íñigo Urkullu. Sin margen de maniobra –el decreto que redobla el confinamiento acababa de ser sancionado– sólo les quedaba el recurso del pataleo ante una decisión que el Gobierno no les había comunicado previamente, un malestar que se había materalizado nada más anunciar Sánchez su última gran decisión el sábado con un comunicado desde Sabin Etxea (sede del PNV) en el que los nacionalistas vascos llegaban a censurar la “falta de respeto” de ese presidente al que han respaldado en su apretada investidura.
Urkullu no fue tan lejos ayer, se limitó a reclamar a Sánchez “lealtad recíproca” y, como muchos otros barones autonómicos, le demanó medidas complementarias “para apoyar al sector industrial y compensar el grave impacto en el empleo y en la actividad productiva que va a tener la decisión de cierre adoptada”.
El lehendakari nunca ha sido partidario del cierre total de toda la actividad no esencial, una medida que puede inducir al “coma económico”. “Nuestras empresas van a cerrar mientras sus competidoras en Europa y el resto del mundo siguen trabajando”, recalcó en la videoconferencia con Sánchez.
El lehendakari fue la oveja negra de la reunión telemática, pero no el único que alzó ostensiblemente la voz. El jefe de la Xunta también sobresalió con una polifónica intervención entre el coro de quejas, recordando que la semana pasada, cuando Sánchez negó que fuera a cerrar la economía, le dio un respaldo que al reproducirse ahora se traduce en “apoyar lo contrario”.
Núñez Feijóo pidió que el cierre de toda actividad no esen
El presidente admite el retraso en el envío de material sanitario a las comunidades autónomas
cial se haga de forma “correcta y previsible”, de modo que no sea “abrupto” y se dé “un tiempo” para ello, y se preguntó “qué va a pasar cuando haya que reabrir” las fábricas y las empresas pero “todavía siga la epidemia”.
Pero no sólo los presidentes autonómicos fuera de la órbita socialista se quejaron de que las comunidades autónomas hayan ejercido de meros convidados de piedra ante la paralización uniforme de la actividad básica y sólo se les haya informado a toro pasado. El de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, planteó a Sánchez la posibilidad de “f lexibilizar” o “adaptar” la medida a “las peculiaridades” de cada territorio.
Sánchez sacó la cabeza entre la montaña de lamentos de los barones regionales y puntualizó que “aquí no se va a cerrar nada”. “Lo que se hace”, explicó, “es anticipar los niveles de producción de l a Semana Santa unos días”. “Se anticipa la Semana Santa para lograr ese salto de reducción de la movilidad para frenar el coronavirus”.
El presidente del Gobierno les conminó a todos a “arrimar el hombro” porque éste no es momento de “reproches” y de paso admitió que la entrega de material para luchar contra el coronavirus va con retraso, informa Europa Press.
El que mostró un apoyo sin fisuras a las medidas unilaterales decretadas por el Gobierno de Sánchez fue, muy propio, el presidente de la Generalitat; no en vano las venía reclamando desde hace una semana. Quim Torra exhibió como un trofeo el reconfinamiento y –en una breve comparecencia desde la Casa dels Canonges, donde permanece confinado tras dar positivo en coronavirus– celebró la “buena noticia en el combate que tenemos contra la pandemia de coronavirus”.