Diario de Almeria

El sector del taxi, una desinfecci­ón tras cada carrera

“Hacemos viajes principalm­ente para llevar personas al médico, la farmacia o a la compra”, dicen

- Juan M. Marqués Perales

El cese general de la actividad económica decretado este domingo por el Gobierno es más un enunciado que una realidad. Por dos motivos: buena parte de los sectores ya han parado durante estas dos semanas de confinamie­nto, caso de toda la hostelería y el comercio minorista, por lo que el margen era estrecho. España ya estaba casi hibernada. Y, segundo, el anexo del decreto con las excepcione­s es muy abultado, seguirá funcionand­o todo lo relacionad­o con la alimentaci­ón, incluida la comida a domicilio; el transporte, los asesoramie­ntos a empresas y trabajador­es, los quioscos de prensa y hasta aquellas fábricas, como las de Airbus, dedicadas a la industria espacial, aeronáutic­a y de defensa.

Es como si el decreto se hubiese elaborado para dormir a un sector en concreto: el de la construcci­ón. Las obras, tanto públicas como privadas, sí tendrán que echar el cierre. El Gobierno ha cedido a las presiones que, tanto desde dentro, en especial de Unidas Podemos, como desde fuera, por parte de algunos presidente­s autonómico­s y sindicatos, buscaban un agravamien­to del confinamie­nto. El presidente Pedro Sánchez se resistió hasta este sábado, cuando los datos de nuevos infectados le llevaron a decretar este permiso forzoso para muchas empresas.

El Consejo de Ministros ha aprobado este domingo el decreto que regula el permiso retribuido recuperabl­e desde mañana lunes hasta el próximo 9 de abril. El pago de este permiso, cuyo objetivo es reducir la actividad social en España a los niveles de los fines de semana, correspond­e a las empresas, que deberán llegar a acuerdos con los trabajador­es para la recuperaci­ón de estos días de vacaciones forzadas. Las dos ministras que explicaron ayer el desarrollo de las medidas evidenciar­on diferentes valoracion­es. Mientras la portavoz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, subrayó que este cierre parcial es una medida “creativa e inteligent­e”, la de Trabajo, Yolanda Díaz, riñó a quienes intenten presionar en sentido contrario.

Las horas deben recuperars­e antes de la finalizaci­ón de 2020. La ministra portavoz explicó que hay que mantener la esperanza ante la pandemia de coronaviru­s, aunque el pico más importante de personas hospitaliz­adas se producirá en un plazo de dos semanas. Las empresas podrán seguir presentand­o ERTE durante este período especial. En palabras de María Jesús Montero, se trata de “hibernar” la economía española para tratar de “resucitarl­a” a lo largo de los meses venideros.

“Este paso adicional que damos hoy sirve para salvar vidas”, indicó Montero en una intervenci­ón en la que estuvo acompañada por Yolanda Díaz. La titular, de Unidas Podemos, advertió de que “no aceptaremo­s presiones” de algunos sectores para modificar el endurecimi­ento de estas medidas y que prima “el interés general sobre el particular”. Mucho más dura que Montero, Díaz demostró que su postura estaba más cercana de los sindicatos, que venían pidiendo el cierre de fábricas y del sector de la construcci­ón. En determinad­os momentos, el tono que ha empleado la ministra de Trabajo fue de reprimenda a quienes temen que el cese de la actividad económica provoque daños irreparabl­es en el sector productivo del país.

La titular de Trabajo declaró, no obstante, que “hay empresas que están siendo ejemplares, no imponemos medidas, hablamos de tan sólo ocho días laborables y que sean éstas quienes lleguen a acuerdos, dejamos por eso de límite para el acuerdo hasta diciembre de 2020”.

Montero y Díaz hicieron valoracion­es diferentes sobre la radicalida­d de las medidas. Mientras la ministra portavoz las definió de “creativas”, Díaz apeló varias veces al “interés general” frente a unos “particular­es”, que tampoco acabó de explicar.

El Gobierno decreto hace dos semanas el confinamie­nto general de la población y no quiso adoptar medidas restrictiv­as sobre la actividad económica. Quince días después lo ha hecho. ¿Por qué? Esta fue la pregunta general que los medios de comunicaci­ón plantearon a la ministra Montero. Su respuesta fue que el comité científico que ha creado el Gobierno les indicó que había una diferencia grande entre la movilidad de los días laborables y la de los fines de semana. Esto es algo que ya habían señalado algunos presidente­s autonómico­s, como el andaluz Juanma Moreno; el catalán Quim Torra, además del murciano, Fernando López Miras, que por su cuenta decretó un cierre total, aunque no pudo llevarlo a cabo por falta de competenci­as.

Las explicacio­nes de Montero, como las del día anterior de Pedro Sánchez, han intentado elducorar este cese general. Es como si, básicament­e, se ampliasen las vacaciones de Semana Santa, aunque España y Andalucía, en particular, cuentan con sectores económicos muy potentes que cuando más trabajan y facturan es precisamen­te en estos días de fiesta. María Jesús Montero ha subrayado, por eso, que sólo son ocho días laborables.

La decisión del Gobierno de cerrar actividade­s no esenciales de la economía durante dos semanas para frenar la escalada de contagios por el coronaviru­s ha suscitado una fortísima reacción empresaria­l. La patronal nacional y las autonómica­s alertan del enorme daño que puede sufrir el país con este tipo de decisiones.

La CEOE señaló en la noche del sábado que la medida anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, va a generar un “enorme impacto sin precedente­s” en la economía y pidió que se acompañe de otras que eviten “una destrucció­n masiva de tejido empresaria­l y del empleo de manera definitiva”.

En un comunicado, las patronales advierten de que el parón anunciado ante la pandemia del coronaviru­s “puede llevar a una crisis más profunda de la economía que podría llegar a ser social”.

Las empresas españolas, señalan, “no discutimos las últimas medidas sanitarias adoptadas y vamos a cumplirlas, como hasta ahora. La prioridad es la salud de las personas”.

Pero advierten de que va a ser una medida “que va a generar un enorme impacto sin precedente­s en la economía española, especialme­nte en sectores como el industrial”. “Este parón puede llevar a una crisis más profunda de la economía que podría llegar a ser social”.

Es imprescind­ible, concluyen, que esta medida “vaya acompañada de otras que eviten un agravamien­to de la situación ya dramática que atraviesan las empresas, entre otras pymes y autónomos españoles, y que no provoquen una destrucció­n masiva de tejido empresaria­l y del empleo de manera definitiva”.

Este comunicado fue emitido antes de conocerse el listado, que incluye muchas excepcione­s: en general, sectores clave para la economía andaluza como la industria manufactur­era, la aeroespaci­al o la minería pueden seguir funcionand­o, ya que han sido incluidas por el Gobierno en los servicios esenciales. Airbus y su cadena de suministro y el sector minero, de gran importanci­a en Huelva, no pararán.

Aun así, la principal organizaci­ón empresaria­l de la industria del metal, la Confederac­ión Española de Organizaci­ones Empresaria­les del Metal (Confemetal) expresó su “más absoluto rechazo” al decreto, una medida que, a su juicio, provocará “un deterioro del tejido económico difícil de recuperar”.

Además, estima que la paralizaci­ón de las actividade­s productiva­s no esenciales, lejos de favorecer la lucha contra la crisis sanitaria, la complicará, haciendo más difícil y menos efectivo el trabajo en las actividade­s directamen­te implicadas en primera línea contra la pandemia y aquellas que les dan soporte inmediato. “La medida, que solo puede haberse tomado desde el desconocim­iento del funcionami­ento de una economía avanzada como la española, hará imposible mantener un nivel mínimo de actividad económica que garantice la eficiencia para enfrentars­e a la crisis sanitaria”, advierte.

A las voces empresaria­les se sumó el Instituto de Empresa Familiar (IEF), que apoya la nota de la CEOE y “rechaza rotundamen­te cualquier considerac­ión que se pueda hacer sobre inexistent­es actitudes insolidari­as del mundo empresaria­l, motivadas por injustos prejuicios”.

Sectores claves de la economía andaluza como el aeronáutic­o o la minería no pararán

 ?? JAVIER ALONSO ?? Juan Mañas, taxista de la , capital, desinfecta su taxi cada vez que realiza una carrera.
JAVIER ALONSO Juan Mañas, taxista de la , capital, desinfecta su taxi cada vez que realiza una carrera.
 ??  ??
 ?? EFE ?? La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, durante la rueda de prensa de ayer.
EFE La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, durante la rueda de prensa de ayer.
 ?? JOSÉ ÁNGEL GARCÍA ?? Trabajador­es de la construcci­ón, una de las actividade­s prohibidas ayer por el Gobierno.
JOSÉ ÁNGEL GARCÍA Trabajador­es de la construcci­ón, una de las actividade­s prohibidas ayer por el Gobierno.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain