‘Cuarentena 564’ gana el ‘Mascarilla Film Festival’ celebrado en Granada
El corto de la almeriense Áurea Román trata sobre los riesgos de ligar en la cuarentena
Cuarentena 564 es el cortometraje almeriense-granadino ganador del premio al mejor cortometraje de ficción del Mascarilla Film Festival, festival organizado en Granada por la escuela de imagen y sonido Curva Polar. El cortometraje, basado en una hipotética cuarentena de más de un año y medio, es un slasher de confinamiento rodado durante la cuarentena real de la COVID-19, únicamente con las dos personas que han conformado la unidad familiar en estos días.
Áurea Román Reche, almeriense de 32 años, licenciada en psicología, técnico audiovisual y directora de Arila Producciones ha aprovechado junto a su pareja Antonio Castillo Lora, el parón provocado por el coronavirus realizando todo el proceso de creación de este corto de ficción.
“La idea surgió de una broma de pareja en la que dejamos una nota con un ‘te quiero’ y un pequeño matar en un posit. Comenzamos a lanzar ideas al aire hasta que terminamos conformando esta loca y exagerada historia de pandemia que ha acabado convertida en un cortometraje con una crítica velada a quienes se saltaban el confinamiento. Aunque por supuesto no aprobamos los métodos del personaje en la vida real”, bromean, “sí que nos parecía interesante entretener a la gente e intentar que se replantearan la situación si era necesario”.
A la hora de rodar “sabíamos que contaríamos solamente con el tiempo libre que nos dejase el teletrabajo, y los escasos medios con los que nos pillaba en casa, gracias también a nuestro compañero Jesús Esturillo que había dejado parte de su equipo en nuestra casa antes de que todo comenzara”.
“Aun así, cuando tuvimos el guión claro nos dimos cuenta de que no iba a ser tan fácil y que necesitábamos elementos habitualmente fáciles de conseguir, pero que no lo eran en ese momento. Por suerte pudimos echar mano de compañeros que normalmente nos acompañan en nuestros proyectos. Estrella Cañizares, maquilladora, nos facilitó de forma online diversas técnicas de maquillaje para la sangre con ingredientes de casa”. Por otro lado, tuvieron que improvisar otros elementos con cosas disponibles en la vivienda, es el caso de la máscara de protección facial fabricada con una diadema y una lámina de plastificadora.
A nivel técnico, cuentan, echaron de menos a compañeros habituales de rodajes, y tuvieron que replantearse como poder estar frente a la cámara y en la interpretación a la vez, sin mantener siempre la cámara en un plano fijo.
“Pensé que podíamos jugar estando fuera de cámara e introduciendo nuestra voz, así en ese tiempo podría grabar a parte algún movimiento de cámara que jugara como transición e hiciera la parte técnica más interesante. Hubo que hacerlo de una determinada manera en rodaje y en montaje tuve que dedicar tiempo a ajustar niveles de luz, enfoque,
Han rodado durante el tiempo libre que le ha dejado el teletrabajo en este periodo de encierro
tado y satisfechos también por haberlo llevado a cabo en estas circunstancias poco habituales. “Ante todo queremos dar las gracias a todos aquellos que nos han ayudado de alguna u otra forma, desde las personas que nos facilitaron algo para el rodaje, hasta todos aquellos que han contribuido a su difusión”.