Una canaria llega a las semifinales de ‘La Voz’ en el Reino Unido
cés de color SECAM, incompatible con el PAL. Pero al público no le importó seguir viendo el Oeste en blanco y negro.
Los coros y danzas y similares (el amansamiento de las señas populares dentro del encorsetamiento oficial) también llenaban las noches rojas. En la Rumanía de Ceaucescu las panderetas eran insalvables. En los tiempos del pseudoaperturismo en la Televiziunea Româna (TVR) también abundaban los documentales de naturaleza de la BBC, único género de prestigio que podía importarse . Con la debacle económica, sin divisas y con los rumanos confinados en casa, en 1985 la programación del único canal de TVR (hubo que cerrar el 2) era de dos o tres horas diarias, con unos contenidos limitados al Telejurnalul, con muchas imágenes del dictador y su familia, y un ratito de folclore. Alguien entendió que podía ser buena idea traer series estadounidenses para mostrar los males del capitalismo y la emisión de Dallas produjo el efecto contrario. En la plataforma Filmin se puede ver el inclasificable documental Hotel Dallas, sobre un recinto en la ciudad de Slobozia que reproduce el rancho de Southfork. Tal fue la fascinación por J.R. que los millonarios del petróleo contribuyeron en la desesperación de los rumanos a precipitar el sangriento ‘cese’ del omnipresente Ceaucescu.
La adoración al líder es lo típico de las cadenas de regímenes totalitarios. En la TST soviética se convirtieron en un espacio de entretenimiento las charlas del general Zhúkov, héroe de la Segunda Guerra Mundial. Hubo discursos de Fidel Castro de más de 7 horas.
La infancia de la URSS, con cuatro canales aburridos, tenía su momento mágico del día antes de irse a la cama con las marionetas de Spokoynoy nochi, malyshi!, Buenas noches, niños, que a día de hoy siguen contando historias entre noticias y el tiempo. Los peluches del cerdito Khryusha y la liebre Stepashka son la traslación de Barrio Sésamo, aunque comenzaron en 1964 cuatro años antes que sus colegas estadounidenses con el mismo mensaje de fraternidad e ingenuidad. La conceptual animación (en especial la de Checoslovaquia) de los estudios de estos países, en su mayoría mudas, aportaban gotas frescas en estas programaciones. Fueron espejismos excepcionales en parrillas rígidas. Koniec.
Donde no se sintonizaba la TV de la RFA en la RDA se llamó el Valle de los Desorientados