Putin llama a las urnas el 1 de julio para perpetuarse en el Kremlin
El presidente convoca el plebiscito, pese al Covid-19, para que los rusos den luz verde a que sea candidato de nuevo en 2024
El presidente ruso, Vladimir Putin, convocó ayer para el 1 de julio el plebiscito constitucional que le permitiría presentarse a la reelección en 2024, cuando habrá expirado su cuarto mandato presidencial. Putin calificó de “impecable” la fecha, tanto desde el punto de vista jurídico como sanitario, lo que fue corroborado por las autoridades sanitarias durante una teleconferencia emitida en directo por la televisión, aunque la oposición extraparlamentaria considera precipitado celebrar la consulta en julio.
Aunque Rusia es el tercer país del mundo en casos del Covid-19 con 414.878, además de 4.855 muertos, el presidente destacó que la situación epidémica ha mejorado sustancialmente y consideró que 30 días es suficiente para tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los votantes. “No sólo en lo que se refiere a la votación, sino a la vida en general, en el puesto de trabajo, en el transporte y demás. Por eso, necesitamos esos 30 días”, subrayó.
Putin, de 67 años y en el poder desde 2000, mencionó también el 24 de junio, pero la descartó al coincidir con la fecha elegida para celebrar la parada militar con ocasión del 75 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, que debía haber tenido lugar el 9 de mayo pasado.
El jefe del Kremlin, que se vio obligado a cancelar la consulta prevista para el 22 de abril debido a la pandemia, solicitó en directo a la jefa sanitaria rusa, Anna Popova, su opinión sobre la convocatoria de la consulta en una teleconferencia claramente escenificada.
Popova se mostró convencida de que el plebiscito, al que estarán llamados a votar más de 100 millones de rusos, será “absolutamente segura” para los electores y descartó que una votación masiva pueda acarrear un empeoramiento de la situación epidémica.
Para evitar aglomeraciones, los rusos podrán votar por adelantado durante los seis días previos a la consulta y dos o tres regiones, entre las que figurarán previsiblemente Moscú y San Petersburgo, lo podrán hacer por internet. Esa opción ha sido muy criticada por la oposición, que considera que promueve el fraude electoral.
Las últimas encuestas apuntan a que la mitad o más de los rusos apoyan la reforma constitucional, aunque otros sondeos también indican que un tercio de la población está dispuesta a participar en protestas por la mala situación económica.
Los rusos deben responder sí o no a un solo proyecto de ley de reforma constitucional, aunque son casi 200 enmiendas. La más importante es para que Putin pueda permanecer en el Kremlin después 2024, ya que la actual Constitución lo obliga a dejar el cargo después de dos mandatos consecutivos (2012-2018 y 2018-2024).