“Las plataformas saben qué darnos: se lo hemos dicho”
de contenido a a carta, las televisiones son reacias a dar los datos porque se ve que la audiencia se está desplazando. La televisión ya no se consume como antes: ahora podemos ver algo en el salón, parar, seguir viéndolo en la cama, en el Metro... Es gran impacto en redes; y luego, en consumo diferido o a la carta, mucho tiempo después: si la audiencia no tiene lugar en el hogar y en los siete días siguientes a la emisión, no se considera audiencia, pero es una audiencia real que escapa al audí
–Las plataformas, dice, son cautas ante el escenario que arroja la pandemia. –Aunque el consumo se haya disparado, saben que la crisis está ya aquí. Además, lo lógico es pensar que, conforme más nos vayamos adaptando a la perspectiva de un tiempo, o varios tiempos, en casa, más iremos organizando nuestro propio tiempo. Todo ello, puede llevarnos a un consumo más a la carta, con altas y bajas fluidas según la oferta, con una tendencia a consumir contenido específico. clientes y retener a los que ya tienen. Ni siquiera sienten el impacto de un gran estreno de la competencia; por supuesto, sí, un Netflix se resiente de un Juego de Tronos; un HBO, de un Stranger Things..., pero no los tambalea. Sufren más la saturación interna, de contenido, que la saturación de mercado. Lo que una plataforma quiere es conseguir ver por dónde respiran los suyos, y eso lo hace según tus parámetros de elección, ya sea porque esa serie te aparece siempre, porque todo el mundo habla de ella, por un vídeo viral, lo que sea. Pero, como digo, es un problema más de hacia dentro que de hacia fuera.
–Cada vez vamos a escoger mejor, eso, sin duda. Pero no sé si llegará un momento en el que podamos hacerlo: nos manipulan. Juegan a ponernos delante aquello que nos interesa y, si te tengo horas en el sofá, eso es una magnífica noticia: no querrás darte de baja. Está comprobado que cada vez hacemos menos búsquedas activas. Los famosos algoritmos saben qué nos apetece un lunes por la noche, de qué humor estamos un sábado... Se lo hemos dicho nosotros. Esa facilidad en el consumo hace que ni nos lo cuestionemos. –Por supuesto, asusta.
–Sí, el nivel de control se cuela incluso en el contenido predictivo. Por ejemplo, a partir de Bandersnatch, el capítulo interactivo de Blackmirror, podían sacar un montón de información: cómo reaccionabas ante la frustración, si eras una persona osada, resistente, cuándo te aburrías... De hecho, Netflix tiene contenido interactivo para niños. Es un tema interesante y preocupante.
Hay que replantear el valor del muestreo de audiometría: ya no consumimos televisión como antes”