María José Martínez “El miedo se veía reflejado en nuestras caras”
María José Martínez García es otra de las guerreras de la batalla almeriense contra el coronavirus en los tres hospitales públicos. Es la enfermera supervisora de la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Interna de La Inmaculada, una de las plantas con mayor carga de trabajo y riesgo que asiste a los pacientes ingresados por contagio en el área sanitaria norte. Dentro del la reorganización de su trabaja para atender a los contagiados, destaca las llamadas telefónicas entre pacientes y enfermeras, para poder estar más cerca y a la vez que “estas personas con necesidades de cuidados se sientan acompañados, escuchados y seguros por ese profesional que los atiende cuando lo necesitan, pero que también les da un rato de conversación”. En cuanto a la prevención de riesgos, desgrana que “entre nosotros hemos distanciado los puestos de trabajo, mantenemos la distancia de seguridad siempre que es posible y llevamos mascarilla quirúrgica y realizamos una rigurosa higiene de manos. Hemos adaptado los turnos para evitar que números profesionales se mezclen entre las diferentes rotaciones. Y también se ha extremado la higiene por parte del personal de limpieza identificando todas las zonas de riesgo y protocolizando una sistemática de trabajo”. Ha sido el mayor reto al que se han enfrentado y reconoce que “los primeros días el miedo se reflejaba en las caras de los profesionales, sobre todo en la enfermería, por lo que se decidió junto a la dirección del centro establecer medidas de apoyo y ayuda para la gestión de esos miedos”. Atención personalizados que ha sido de gran ayuda para los sanitarios por su estrés. Sobre el reconocimiento de la sociedad almeriense, María José Martínez sólo tiene una palabra: impresionante. “La fuerza de la solidaridad de la población del Área Norte de Almería ha hecho que los profesionales nos sintamos aún más comprometidos con los ciudadanos y nos ha dado la fuerza para continuar nuestro día a día.