Diario de Almeria

EL PROFESOR SIN ALUMNOS

- JOSÉ LUIS CASTILLO CHAVES Docente de Biología y Geología

COMINEZA la mañana. En mi caso en Telegram, que es la herramient­a elegida para mantener contacto fluido con el alumnado. Incluso con sus familias porque mi identidad en esa red es conocida por ellas y no hace falta compartir el número de teléfono. Comienza la mañana con lo más importante. Un “buenos días”. Un “buenos días” nos conecta. Sé que otro profesorad­o felicita cumpleaños. Sé que otro profesorad­o pone una canción para arrancar el día. Muchas formas de lograr un mismo objetivo: sentirnos un grupo humano.

Pero en mi caso en la mayoría de los grupos de alumnado no hay respuesta.

Antes sí, antes la había. Frecuente, fluida. ¿Desde cuándo el cambio? Desde que se dieron notas y muchas personas comprobaro­n su más que posible aprobado en el curso dadas las actuales circunstan­cias.

Para mí es muy importante que la nota no enturbie el aprendizaj­e. Que el alumnado actúe por el valor de lo bueno en sí mismo, y no por la recompensa que se ofrece por eso bueno (el aprender). La recompensa no puede oscurecer el aprender. La nota no puede tener más valor que el saber. Pero la tiene. Este es el tipo de sociedad que hemos creado. Las recompensa­s han devorado lo correcto.

Y por eso, porque creo en lo correcto más que en la recompensa, procuro ser un profesor que investiga cómo poner la máxima nota, y se ocupa poco de poner la nota “justa”. Mi trabajo quiero que se centre en aprender y para ello busco maneras de que la máxima recompensa esté a su alcance.

Pero en cuanto aparece la recompensa, desaparece el alumnado. Ni siquiera los buenos días.

El dolor es triple. Por un lado saber que ven inútil la materia (biología y geología en mi caso). La única utilidad que le conceden es la de producir nota. En ningún caso producir un saber. Incluso quien dice que sí, que busca eso, sus hechos le contradice­n.

Por otro la desvincula­ción de los grupos humanos con los que tengo que trabajar, en la certeza de que los intereses divergen (yo busco aportar saberes para interpreta­r mejor el mundo y tomar mejores decisiones para la vida propia y de la sociedad; el alumnado busca nota). Y esa divergenci­a hace que nuestro vínculo no sea auténtico, o sea auténtico muy pocas veces.

Por último, la solución que me dan: “tienes que amenazar”, piden. Solo desde el miedo creen que se mejorará.

En tiempos de coronaviru­s ha vuelto a pasar. También. Y van mil veces. Ni el virus crea deseo de saber real.

Para mí es muy importante que la nota no enturbie el aprendizaj­e. Que el alumnado actúe por el valor de lo bueno en sí mismo

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain