El jerezano Carlos cae en ‘MasterChef’
Se barruntaba y además no estuvo atinado en ningún momento. Carlos García-Delgado, el concursante jerezano residente en Sevilla que había entrado mediada la edición de MasterChef sólo aguantó una noche y cayó en una prueba eliminatoria con el café como eje. El concursante ya lo había comentado a este periódico el mismo lunes asegurando que aterrizar de esta manera en el talent de La 1 tenía sus inconvenientes. Tal como entró se marchó sin haber demostrado su valía. Un paso fugaz en el que salió caro incorporarse un tanto a traspié sin tanta formación como el resto de sus compañeros.
Cayó en la tercera prueba con una incomprensible composición pastelera en torno al café. El abogado Andy, con un plato salado, fue de nuevo el gran superviviente de esta edición. Gracias a él, precisamente, Carlos entró en el programa el lunes anterior.
Al de Jerez lo compararon en las redades sociales con otro fenómeno fugaz de la televisión mundial: Poochie, el perro al que daba voz Homer Simpson.
Antes de la precipitada eliminación del novato hubo tiempo para recuperar a algunos de los niños más repelentes de la edición Junior, que se pusieron a mandar a los equipos en la prueba de exteriores, celebrada en el Hospital Niño Jesús de Madrid.
Daba un poco de grima ver a los renacuajos dando órdenes de carácter militar. Albert, mientras espiaba a la competencia, le metía mano a la comida, ante la mirada de Jordi Cruz en un gag de telecomedia. Este chico, con el paladar achicharrado, mostraba la imagen de la normalidad, comentaban los seguidores del programa antes de horrorizarse con el emplaste de tarta del expulsado.