Kim evita mensajes duros contra EEUU pero sí exhibe músculo militar
El líder norcoreano, Kim Jong-un, evitó enviar ayer un mensaje duro contra EEUU durante la celebración de un importante aniversario en el que, por otra parte, el régimen mostró músculo militar exhibiendo su mayor misil intercontinental hasta la fecha.
En el discurso que precedió a un desfile militar organizado en Pyongyang con motivo del 75º aniversario del Partido Único norcoreano, Kim dijo que su país “seguirá fortaleciendo su fuerza militar para autodefensa y disuasión”, aunque aseguró que nunca usará dicha fuerza “para atacar” de manera preventiva.
De hecho el líder supremo no mencionó directamente a EEUU en toda su alocución, centrada en la pandemia y el resto de desafíos que ha encarado este año el empobrecido país asiático. Kim aseguró una vez más que Corea del Norte no ha detectado un solo caso de Covid-19 y agradeció a los
Corea del Norte muestra durante un desfile su mayor misil intercontinental
norcoreanos el “estar sanos, sin una sola víctima de este malicioso virus”.
No obstante, la pandemia está golpeando duramente la economía del país, que mantiene cerradas sus fronteras a cal y canto desde final de enero, complicando enormemente la entrada de capital extranjero.
El dictador mencionó también las sanciones internacionales impuestas sobre Corea del Norte por sus pruebas de armas y los tres tifones que han golpeado con dureza al país este verano. En un gesto poco habitual, Kim agradeció entre lágrimas al Ejército su rol en las labores de reconstrucción tras el paso de estas tormentas.
También envió un mensaje a los “queridos compatriotas del Sur” , deseándoles que logren “superar la crisis sanitaria” y que ambos países puedan volver a “darse la mano”.
Las palabras de Kim suponen el primer mensaje público de conciliación hacia Seúl desde que en 2019 Pyongyang empezara a endurecer el tono tras el fracaso de una cumbre con EEUU sobre desnuclearización en Hanói.