UD LOGROÑÉS UD ALMERÍA
El actual sistema del Almería tiene virtudes, pero también un gran riesgo, depende en exceso de los laterales La pareja de centrales por mor de las ausencias no dio la talla
¿Desvirtúa tal medida las competiciones? Ya se sabe y así lo reconocemos todas las personas normales que la salud es lo primero y que evitar las aglomeraciones debe ser lo habitual hasta encontrar el antídoto que reduzca al bichito. El fútbol está haciendo el papel de ejemplarizante generalizado, pues la mayoría de espectáculos siguen celebrándose con alguna afluencia. El fútbol, no; el fútbol es lo más confinado de cuanto se produce en este tiempo tan horrible.
Horas antes de que el Gobierno confinase Madrid, Irene Lozano, la secretaria de Estado, le envió una carta a UEFA recordándole que los estadios no se abrirán como mínimo hasta 2021, conque blanco y en botella... Y así pasa que si el Sevilla ha de jugar en Stamford Bridge bajo el calor ambiental de los aficionados del Chelsea, la tropa de Lampard tendrá en su día el privilegio de saltar al verde del Sánchez Pizjuán sin el acogotamiento que producen biris y demás.
Se produce, por tanto, una desigualdad que puede desvirtuar la competición. Y pongo por cercanía el ejemplo del Sevilla, pero lo mismo va a ocurrirle al resto de españoles en Europa. ¿Y por qué no se admite en España lo que ya se permite en casi toda Europa? Pues debe ser por lo bien que está llevando nuestro mandarinato esta plaga del Siglo XXI. El calor ambiental no debería ser decisivo, pero lo es, está confirmado que lo es, por lo que vamos a unas competiciones desvirtuadas.