ALGUIEN QUE NOS CONOCE
NUESTRA vecina Ismahane Elouaf i acaba de ser nombrada jefa científ ica de la Organización de las Naciones Unidas para la Ag r icultura y la Alimentación (para los amigos, FAO). Decimos vecina porque es natural de Marr uecos, concretamente de Yusufía. Y aunque este pueblecico est á a más de novecientos kilómetros de la Puer t a de Purc hena, est á más cerca que, un poner, Cangas del Morrazo que está a más de mil y nadie dirá que esos galleguiños no son vecinos nuestros. A lo que íbamos, por lo que traemos a colación a est a señora es porque, amén de ser una científ ica de prestigio mundial, es una buena amiga de Almería. Juzguen ustedes por sus declaraciones en una entrevista en El País: “España tenía un ambiente marginal, Almería, donde se ha hecho un trabajo maravilloso y ahora produce vegetales para toda Europa (…) Almería, que hace unos cuarent a años no tenía nada, ahora tiene inst alaciones de empaquetamiento, de distr ibución, de procesado, todo en un mismo lugar (…) Es una concentración de la cadena de valor de las verduras. Es maravilloso. Yo siempre pongo este ejemplo de cómo no tener nada y cambiar l a situación hasta tener algo t an potente como Almería. Es posible. Almería es maravillosa”. Ni Lola Gómez Fer rón hablaría mejor de nuestro sistema productivo. Esto lo dice la doctora Elouaf i para ejemplif icar su visión de cómo erradicar el hambre del mundo, que es la misión principal de su trabajo. Da unos datos muy claros y escandalosos: “Sólo el 7 % de los cultivos de África tienen sistemas de riego. En Asia son el 50 %. ¿Por qué no se llevan sistemas de riego a África”. Y ahí es donde encaja Almería como ejemplo práctico y fácilmente visible (se ve hasta desde los satélites, ar tif iciales, claro, desde la Luna no se ve). Volviendo a la pregunta de por qué no se ponen en regadío los cultivos afr icanos, ¿alguien se atreve a responderla? ¿Algún político, algún economista, algún futurólogo? Desde luego, el mercado no parece dispuesto a mejorar la situación de los productores ag rícolas, sino a seguir explotándolos en beneficio de las grandes compañías monopolísticas. El problema, una vez más, es de justicia. Y al menos hasta ahora, economía y justicia han demostrado no ser demasiado compatibles. Sería bueno que alguna institución almeriense invitara a dar aquí a dar una conferencia a la doctora Elouafi, siquiera para subirnos la moral. Que falta nos hace
Almería, que hace 40 años no tenía nada, ahora tiene instalaciones de distribución, empaquetamiento o procesado