Muere Francisco Javier Guerrero, el principal imputado de los ERE
El ex director general de Trabajo fue uno de los altos cargos que recibió la mayor condena en la pieza política de la trama
Francisco Javier Guerrero, el ex director general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía y principal imputado del caso de los ERE fraudulentos, murió la madrugada de ayer a los 63 años. El fallecimiento, confirmado por su abogado, Rafael Ramírez-García del Junco, se produjo en su domicilio de Sevilla. Guerrero empezó a sentirse indispuesto sobre las seis de la mañana, aquejado de problemas respiratorios. Hasta su vivienda se desplazaron efectivos sanitarios, que tan sólo pudieron confirmar su muerte. Su cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Fo
Ha sido el único de los investigados que ha estado en dos ocasiones en prisión
renses de Sevilla, donde estaba previsto que se le practicara la autopsia para conocer las causas exactas de su fallecimiento. Según su abogado, a falta de que se le realizara esta autopsia “parece que ha sido un infarto”. El letrado agregó que Guerrero “estaba bien” y que en los últimos meses presentaba una actitud “animada” porque “parecía que le iban a empezar a salir mejor las cosas”.
Considerado piedra angular de la trama y su cerebro gris –aunque él siempre insistió en que cumplía las órdenes de los verdaderos urdidores del ilegal sistema de ayudas– Guerrero ha sido el único de los investigados de los ERE que estuvo en la cárcel en dos ocasiones: la primera, el 9 de marzo de 2012, cuando la juez Mercedes Alaya ordenó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, y estuvo privado de libertad hasta el 22 de octubre de ese mismo año. El ex alto cargo volvió a prisión el 22 de marzo de 2013 y salió el 5 de junio de 2013.
En la sentencia del juicio por el denominado “procedimiento específico” de los ERE, Guerrero fue uno de los 19 ex altos cargos que recibió la mayor condena: siete años, once meses y un día de prisión por un delito de prevaricación en concurso medial con otro de malversación.
Con anterioridad, la Audiencia de Sevilla también lo había condenado a cinco años y nueve meses de cárcel, en relación con los pagos realizados por la Consejería de Empleo durante siete años, entre 2003 y 2010, por la contratación por la empresa Umax Informática y Consultoría de al menos 44 trabajadores algunos de los cuales estaban relacionados con sus “vínculos de vecindad y amistad”, a través de un contrato con esta entidad en el que se prescindió “total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido, ya que se hizo de forma verbal”. Ambas sentencias están actualmente recurridas ante el Tribunal Supremo, por lo que Guerrero continuaba en libertad, a la espera de la decisión del Alto Tribunal.
El fallecimiento de Guerrero se suma a los que se han venido produciendo en los más de nueve años que han transcurrido desde que se inició la instrucción del caso de los ERE. Desde que la juez Alaya arrancó en 2011 la instrucción de este macroproceso, en el que hay más de 500 personas investigadas, han muerto ya 15 personas que no han llegado a la celebración del juicio.
Las muertes de implicados en los ERE se deben en su práctica totalidad a causas naturales, salvo el caso de un prejubilado que fue asesinado en enero de 2016 en Sevilla y cuya citación para declarar llegó con posterioridad al crimen. El juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, que investiga el caso, recibió en enero pasado la notificación del último fallecido, Antonio Márquez, que fue incluido presuntamente de manera indebida en el ERE de la Empresa Pública de Gestión Medioambiental (Egmasa).
En enero de 2016 falleció el empresario de la Sierra Norte José Enrique Rosendo, a quien la Guardia Civil y la juez habían considerado como uno de los integrantes del “tándem” que –con José María Sayago– recibió de la Consejería de Empleo subvenciones por importe de más de 34 millones de euros. Su padre, Rafael Rosendo, que fue alcalde de El Pedroso (Sevilla), localidad en la que Guerrero nació el 16 de noviembre de 1956.