Sánchez arropa a Iglesias entre una gran bronca
El Gobierno y la oposición convirtieron ayer el Congreso en un campo de batalla dialéctica por el intento del PSOE y de Unidas Podemos de cambiar la ley y lograr la renovación del CGPJ, algo que el líder del PP, Pablo Casado, rechaza mientras dure ese “atropello legal”. “A mí no me presiona nadie, y menos alguien como usted”, aseguró el líder del PP en respuesta a Pedro Sánchez y al cerco que los partidos que forman el Ejecutivo de coalición quieren crear alrededor del PP para que se avenga a negociar. El jefe del Ejecutivo replicó tachando a los populares de partido “antisistema” y les advirtió de que su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, cuenta con su “absoluta confianza”. Sánchez recalcó que en su Gobierno, “a diferencia” de lo que ocurría cuando gobernaba el PP, no hay ministros “imputados”, “condenados” o “procesados”. Macarena Olona (Vox) tachó de “matón” a Iglesias, que replicó: “A ustedes les gustaría ser terribles fascistas pero no pasan de acomplejados reaccionarios”.