La vejez, 1.300 años, acaba poco a poco con “La Peana”, la encina milenaria de Serón
Junta señala que la encina con más de 1.300 años sufre un “avanzado” proceso de deterioro “imparable El año pasado se le realizó un tratamiento
La Peana, la encina milenaria considerada la más antigua de Andalucía ubicada en Serón con más de 1.300 años de vida en sus ramas y raíces, se muere de forma irremediable. Según la Junta de Andalucía está en un “avanzado” proceso de deterioro que es “imparable”, por lo que su muerte “puede pasar en cualquier momento dados los problemas estructurales” que se han detectado.
Hay que recordar que en su tronco y ramas principales aparecieron el año pasado grandes grietas que amenazaban su estabilidad y su supervivencia a corto plazo si no se actuaba por lo que a principios de junio tuvo lugar una reunión de urgencia con responsables del Área de Medio Ambiente de la Consejería donde se aportaron algunas de las posibles medidas de urgencia para frenar el deterioro.
Unas de esas actuaciones en las que coincidían todas las partes era realizar una poda de formación o equlibrante para descargar del excesivo peso a las ramas mayores y al tronco, colocar tirantes o tensores que alivien ese sobrepeso, además de anillar el tronco en la zona de la grieta para evitar que se siga abriendo.
Pero ni con esos tratamientos se ha conseguido revertir la situación. Así lo ha trasladado la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible a la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz, que el pasado mes de agosto incoó actuación de oficio para conocer las medidas adoptadas para proteger y conservar el árbol milenario, y ha resuelto su conclusión a la vista del informe presentado por la administración.
La resolución recoge que la Junta indica que, al margen de todas las medidas adoptadas en los últimos meses y “otras que se pudieran tomar más adelante”, hay que tener en cuenta “su edad” y que se encuentra en “un avanzado proceso de senescencia”, que resulta “imparable y terminará con la muerte del ejemplar como ocurre con cualquier otro ser vivo”.
“Por tanto, por muchos esfuerzos que se realicen, tan sólo se conseguirá retrasar la muerte de esta encina, lo que puede pasar en cualquier momento dados los problemas estructurales detectados tanto en el interior del tronco, como en las ramas principales”, traslada.
En su informe, la consejería señala la “grieta existente a lo largo de su tronco” y enumera las medidas urgentes que se han adoptado para “minimizar en la medida de lo posible los riesgos que se derivan” de esta.
Detalla que en junio de 2020 se evacuó evaluación del estado de ‘La Peana’ que, desde entonces, ha sido visitada “cada dos o tres días” en la Loma de Serón por un agente de Medio Ambiente para comprobar la evolución de la grieta.
La Junta añade que entre los días 11 y 14 de ese mes se colocaron en el árbol, ubicado en una finca privada, puntales para “sostener las ramas y evitar la rotura”, y que dos días después se llevó a cabo una visita multitudinaria de trabajo e inspección “en la que se realizó comprobación de este árbol y de otros del entorno, pudiéndose comprobar daños por vientos y por nieve”.
La Oficina del Defensor del Pueblo andaluz abrió actuación al considerar que la encina cuenta con un gran valor etnográfico ya que fue declarada Monumento Natural en 2019 y, según el último catálogo elaborado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, es milenaria y la más grande de la región.
El espécimen ha sobrevivido miles de años siendo testigo del paso del tiempo y de las radicales transformaciones de su entorno y es uno de los antiguos vestigios de lo que fue la vegetación del bosque mediterráneo dominante en otros tiempos en la Sierra de Los Filabres, siendo testigo del deterioro y la sobreexplotación del entorno.