ESPAÑA SIN ESPAÑOLES
NO, el título de este artículo no es un homenaje a Rajoy y su famoso trabalenguas “España es una gran nación y los españoles muy españoles y mucho españoles”. Es una voz de alarma sobre uno de los más graves problemas de nuestra nación: su hundimiento demográfico. No nacen españoles. Y España, sin españoles, morirá. Existe un ministerio para el reto demográfico. Se trata de uno de esos ministerios f lorero con los que se adornan los gobiernos de las últimas décadas pero que, más allá de para gastarse
unos cuantos millones de euros, sirven para poco. Son ministerios sin competencias, dado que estas están transferidas a las comunidades autónomas, pero que el presidente de turno utiliza para lanzar el mensaje de lo preocupadísimo que está por tal o cual asunto, aunque realmente no se haga nada. Precisamente, los asuntos que conciernen a este ministerio no son menores. Entre otras cosas debería ocuparse de poner en marcha las políticas necesarias para revertir el invierno demográfico que padece España. La natalidad se hunde año tras año. Son muchos los años en los que el número de defunciones supera al de nacimientos. La población envejece y amplias zonas de España se han despoblado. ¿Cómo piensa el Gobierno atajar este problema? Con otro ministerio. El de “migra
ciones”. El ministro de inclusión, seguridad social y migraciones ya lo tiene cuantificado. Quiere que España atraiga en las próximas décadas a “millones y millones” de inmigrantes para que sustituyan a los españoles que no van a nacer. Es lo que se lleva haciendo ya 25 años, desde los gobiernos de Aznar.
Es verdad que el hundimiento de la natalidad es también un problema económico. La falta de ayudas, el desempleo, las dificultades para conciliar vida familiar y laboral y la carestía de la vivienda, no ayudan. Solucionar eso debe formar parte de cualquier plan de fomento de la natalidad. Pero, no nos engañemos, hay un problema ideológico previo. El modelo social de éxito que se propone es incompatible con la familia. Menos aún con la familia numerosa. Se presenta a los hijos como una carga. Se ensalza la independencia y felicidad que da vivir sin ellos. Todo se dirige al aislamiento social, al individualismo, a la ruptura de los vínculos comunitarios de los que la familia es la célula básica.
Si queremos que nazcan españoles hacen falta ayudas, cierto. Pero hace falta también un cambio de mentalidad.
Si queremos que nazcan españoles hacen falta ayudas, cierto. Pero hace falta también un cambio de mentalidad