Fin del juicio a Cifuentes: la fiscal la acusa de presionar sin mancharse
El Ministerio Público solicita tres años y tres meses de cárcel para la ex presidenta madrileña
El juicio por el caso Máster ha quedado visto para sentencia en una jornada en la que Cristina Cifuentes declinó la última palabra después de que su letrado pidiera su absolución ante lo que calificó de acusaciones “arbitrarias”, y la fiscal asegurara que la ex presidenta presionó en el proceso, pero “no se manchó las manos”.
“No, muchas gracias, señor presidente”, contestó Cifuentes ayer al ofrecimiento del tribunal a decir la última palabra, que también rehusaron utilizar las otras dos procesadas: Teresa Feito y Cecilia Rosado.
Así la ex presidenta madrileña solo intervino en el juicio durante su declaración del pasado día 22, sin hablar con la prensa ni a la entrada ni a la salida del mismo.
En la última sesión del juicio, Cifuentes se mostró más seria y concentrada que en las anteriores, prestando atención especialmente al relato de la fiscal Pilar Santos y de su letrado, José Antonio Choclán.
La representante del Ministerio Público, que solicita tres años y tres meses de cárcel para la expresidenta, incidió en su culpabilidad: “Nada de lo que ha mantenido ha podido ser comprobado”.
Tras constatar “irregularidades notorias” en el máster, la fiscal arremetió contra Cifuentes: “Por su cargo no se manchó las manos, pero es evidente que le urgía imperiosamente que la universidad le ofreciese una solución. Si la maquinaria se puso en marcha, fue por estas presiones”.
“Ella sabía que las consecuencias podían ser nefastas” y por eso no hizo llamadas al catedrático Enrique Álvarez Conde o a Teresa Feito, ya que “las formas hay que mantenerlas”, según la fiscal.
Sobre Teresa Feito, para la que la Fiscalía pide la misma pena que para Cifuentes, Pilar Santos dijo que es “el epicentro” de trama, en la que “siempre aparecen las mismas personas”.