Los negocios del centro se rebelan por el cierre
● Propietarios van hoy a sus tiendas con pancartas de protesta
Los comerciantes del centro no aguantan más con sus negocios cerrados a cal y canto desde que la capital almeriense entrara en el nivel 4 de la pandemia y han decido rebelarse contra las medidas decretadas por la Junta de Andalucía que no dudan de calificar de “discriminatorias”. El sector, duramente golpeado y en una situación de estrangulamiento económico, defenderá su supervivencia con una calendario de protestas que arranca hoy. Habrá comerciantes que, por iniciativa propia, acudirán a sus respectivos negocios –eso sí, sin atender al público– y lucirán pancartas reivindicando la reanudación de su actividad.
Este es el primer gesto cara a la ciudadanía de un sector disconforme con su inclusión en el cierre de negocios no esenciales. Días atrás la Asociación Almería Centro dirigió un escrito al alcalde en el que le expresan a Ramón Fernández-Pacheco un hondo malestar y requerían su intermediación ante el Gobierno andaluz.
El escrito es duro y contundente sobre la realidad en la que están inmersos y en la que se sienten “ciudadanos de segunda”, “discriminados”, “acosados”, “endeudados” y sufriendo de forma obligada una vorágine de “constante” y “estresante” “improvisación de las administraciones”, que les llevará también el próximo día 18 a concentrarse a las puertas de la Delegación del Gobierno andaluz. Una manifestación, ya autorizada y con aforo inferior a 50 personas, en la que estarán representadas la totalidad de las asociaciones de comerciantes activas en el término municipal. Esta protesta podría adelantarse al día 16, a solicitud del sector.
El escrito que respalda estas medidas reivindicativas expone en dos página la otra cara de la pandemia, el drama económico que está llevando a la quiebra a pequeños comercios. Desde que se decretara el primer estado de alarma, “los comerciantes nos hemos visto afectados por medidas de cierre y restricciones de horarios, a la vez que hemos tenido que adecuar nuestros negocios para cumplir con todas las medias higiénico sanitarias exigidas. Todo ello nos ha llevado a sufrir grandes pérdidas económica, hasta el punto, que algunos comerciantes se han visto obligados a endeudarse, incluso personalmente para que sus negocios puedan sobrevivir”.
Reseñan en el escrito que, a pesar de todos estos factores en contra, “hemos cumplido a la hora de hacer frente a impuestos, obligaciones fiscales, con nuestros trabajadores, arrendadores y proveedores sin ningún tipo de ayudas o con ayudas exiguas, limitadas, inaccesibles en mucha ocasiones y ridículas para el daño económico” que la pandemia está causando. De hecho, agradecen las ayudas municipales, pero las califican de “pequeñas” e “irrelevantes”.
“Sufrimos –continúa el escrito dirigido al alcalde– la estresante situación de la constante improvisación de las administraciones en la publicación, equivocación, aplicación e interpretación de las medidas durante esta época, como los diferentes ERTES, los misteriosos ICOS, las tardías medidas arrendatarias o las inexistentes ayudas hipotecarias. Los comerciantes hemos sido ciudadanos de segunda en esta crisis, somos los grandes olvidados, somos de los sectores más perjudicados, estamos siendo absolutamente discriminados” y, “para colmo –remachan–, seguimos sufriendo el acoso de las inspecciones de trabajo, Agencia Tributaria y Comercio”.
Lo que piden a la Junta de Andalucía es distinguir entre pequeños comercios (con una superficie inferior a 300 metros cuadrados), grandes comercios y centros comerciales a la hora de aplicar medidas contra la propagación del virus como han hecho en otras comunidades. También reclaman la distinción entre pequeños comercios y negocios de hostelería al entender que, “si bien son unidades de negocio similares, en los comercios el tiempo de estancia mínima media está en quince minutos y siempre se porta mascarilla, por lo que no hay contacto estrecho prolongado y sin mascarilla”.
Consideran que 2020 “tenía que haber sido un año de impuestos cero, rescate al comercio, ayudas e indemnizaciones directas, subvenciones a la adaptación y valoración de nuestros valores del comercio tradicional y no a una imposible competición por la venta online”. Sin embargo, apuntan, que “actualmente nos encontramos ante una situación absolutamente injusta, surrealista y discriminatoria, consecuencia de un profundo desconocimiento e incapacidad de los responsables políticos y sus asesores técnicos para tomar decisiones en momentos”.
Este escrito desembocó en la reunión entre Almería Centro y la delegada del Gobierno andaluz con presencia del alcalde. Ahora la asociación se ha sumado a una segunda carta que, desde Comercio Andalucía, ha sido dirigida al presidente de la Junta de Andalucía en la que el sector, a nivel regional, insta a Juanma Moreno Bonilla a evitar el “cierre de miles de negocios”. Le piden esa distinción entre “centros comerciales, establecimientos de hot y pequeño comercio”.
Advierten sobre la situación límite que atraviesan, “acosados y endeudados”
El sector ha dirigido una carta al presidente de la Junta en defensa de sus negocios