Las sagas continúan
● Los clanes Janeiro, RiveraPantoja y Mohedano-Ortega, omnipresentes en el papel ‘couché’ con sus disputas familiares
Tres sagas familiares han copado la mayoría de las portadas y titulares de la crónica rosa en nuestro país durante las dos últimas décadas. Hablamos del clan Rivera-Pantoja, los Janeiro y el compuesto por los Mohedano-Ortega. Las tres sagas tienen su origen en Andalucía y están ligadas a la música y la tauromaquia.
Las hostilidades entre los miembros de estos clanes se han retroalimentado de manera constante en los últimos años, siendo un blanco perfecto para el papel couché. Cada clan lo ha rentabilizado a su manera y ninguno de ellos ha huido del ruido mediático, más bien han aprendido a sobrevivir en ese contexto de confrontaciones internas. En todas esas disputas familiares siempre se ha barrido hacia fuera, por ello, están en boca de todos y se han convertido en un gancho fácil para la audiencia.
En el clan Janeiro, tras un tiempo de impás, María José Campanario soltó una bomba en sus redes sociales contra Belén Esteban y la guerra ha estallado. Los miembros de la saga familiar han empezado a tomar posiciones en la contienda con alguna que otra sorpresa. El duro desahogo de la odontóloga, basado en términos como “lerda”, “princesa barata” o “so boba”, ha abierto heridas que parecían suturadas.
Según la revista Lecturas, María José Campanario está sola en esta guerra, ya que todos los miembros de la familia Janeiro se habrían posicionado del lado de la colaboradora de Mediaset. Incluso va más allá y piensan que la mujer de Jesulín de Ubrique está obsesionada con Belén Esteban. De momento, no se espera que la familia Janeiro muestre su postura públicamente, por lo que las especulaciones seguirán alimentando este frente hostil.
María José Campanario ha revelado que escribió ese mensaje ofensivo hacia Belén Esteban porque había llegado al límite. “Ya está bien, es que no para. ¡No me deja en paz! Ya está bien con la ley del embudo. Aquí hay quienes pueden soltar y escupir lo que quieran y yo, encima, tengo que callarme”, ha confesado en una conocida revista. Por su parte, Belén Esteban ha amenazado con desvelar información comprometida de Jesulín de Ubrique y su mujer. Continuará…
La familia Rivera-Pantoja es un auténtico filón para la prensa rosa. La herencia de Paquirri ha provocado un profundo agujero en una familia que siempre se había mostrado unida ante la persecución mediática. El detonante de la historia fue el descubrimiento, por parte de Kiko Rivera, de pertenencias de Paquirri en Cantora que correspondían a sus hermanos Francisco y Cayetano, aquellas que su madre atribuía a un supuesto robo en la finca. El DJ relató que había entrado otras veces en esa habitación y nunca vio nada.
Ante ello Kiko Rivera se ha acercado a su familia paterna para conseguir la herencia del torero. La relación madre-hijo ha llegado a un punto de no retorno del que no se avista solución a corto plazo. Fuentes cercanas a Isabel Pantoja aseguran que la cantante no atraviesa por su mejor momento, ya que se siente traicionada por su hijo.
El cantante ha apuntado falta de comunicación con la artista en todo lo relacionado con la figura de su padre. “Con mi madre no se puede hablar. Le sale la prepotencia, hace que te levantes y te vayas”. Kiko Rivera ha dudado del reparto que hizo su madre del legado de Paquirri, encontrando el apoyo del clan Rivera, que había permanecido muchos años en silencio. “No me extraña nada, es una mujer que no tiene corazón ninguno”, afirmaba Francisco Rivera. Si ambas partes no encuentran una solución amistosa, que podría acarrear la venta de Cantora, el asunto tendrá que pasar por el juzgado.
Las aguas corren más calmadas por la saga Mohedano-Ortega, donde la mayoría de los enfrentamientos se han producido por la herencia de Rocío Jurado. Su hija Rocío Carrasco es un verso libre en la familia. En este clan ha habido peleas, juicios, abandonos, infidelidades, adicciones, secretos, venganzas, muertes... Muchos ingredientes que aparecieron en la escena mediática desde el fallecimiento de “la más grande”.