Derrumbe de Cs y Vox da el ‘sorpasso’ al centroderecha con 11 escaños
● Los naranjas sufren un mazazo al perder el 83% de asientos y pasar del primer puesto al séptimo
Del 21 diciembre de 2017 al 14 de febrero de 2021 van poco más de tres años, pero ha sido un camino pedregoso, infernal, para el partido más votado en el inicio de aquel invierno: Ciudadanos. La recompensa que obtuvo Inés Arrimadas entonces, con su histórico triunfo con 36 diputados y más de un 1.100.000 papeletas favorables naranjas, devino anoche en lo que todos barruntaban, un desplome espectacular al perder el 83% de los escaños (ahora sólo seis) y recabar menos de 150.000 apoyos en las urnas. Consecuencia: ha pasado de primera fuerza política en la Cámara catalana a la séptima posición, precediendo al PP, que también logró un magro resultado.
Arrimadas celebró el triunfo hace tres años, pero el electorado ha considerado que nada hizo al no intentar ni siquiera plantar cara al independentismo al no presentarse como candidata a la investidura; es más, decidió irse a Madrid y, tras el otro duro varapalo de los comicios nacionales que le costó el pescuezo a Albert Rivera, tomó el mando de la formación naranja. La derrota de ayer lleva, por tanto, también su firma.
“El separatismo sale reforzado”, afirmó cabizbaja la líder de Ciudadanos. “Hemos tenido la peor participación en la historia y no hemos sido capaces de movilizar el voto constitucionalista y moderado en una circunstancias como éstas. Y lo lamento porque cuando el separatismo está más dividido va a salir reforzado en votos y escaños”, zanjó Arrimadas tras una intervención similar de Carlos Carrizosa, el cabeza de cartel naranja en este negro 14-F.
Al hundimiento del centroderecha constitucionalista también aportó su parte alícuota el PP catalán, al bajar sus exiguos cuatro escaños de 2017 a tres, con un respaldo del 3,99% de los votos, lejos de poder conseguir uno de los sus grandes objetivos: conformar grupo parlamentario propio. Ni el fichaje antes de la campaña de Lorena Roldán, una de las caras visibles de Ciudadanos, cambió la tendencia para el candidato, Alejandro Fernández.
El festejo llegó de la mano de Vox, que dio el sorpasso a los dos partidos con los que pugnaba al irrumpir en la Cámara catalana con 11 escaños y más de 205.000 votos, obteniendo la cuarta posición en el Parlament por detrás de PSC y los independentistas de Esquerra Republicana y JxCat.
La formación de Santiago Abascal superó con creces sus retos. Este resultado da fuerza a su presidente para disputar al popular Pablo Casado el liderazgo de la oposición al Gobierno de Pedro Sánchez. Durante la campaña, Vox abundó en que su desafío era entrar en el Parlament y, si era posible, formar grupo parlamentario propio, objetivo que consiguieron ampliamente, aunque en privado reconocían que el éxito sería superar al PP.
El presidente popular rompió públicamente con Abascal en la moción de censura debatida en el Congreso en octubre y ésta era la primera vez que ambos partidos se medían en las urnas. Vox se presentó a las elecciones catalanas ofreciéndose como única alternativa “real” al independentismo y un mensaje con un marcado carácter antiinmigración. Pero los últimos días antes de la votación han estado además marcados por la violencia sufrida por sus dirigentes y simpatizantes en casi todos sus actos.
Todo el partido se ha volcado en estos comicios y el propio Abascal ha pasado en Cataluña más de la mitad de la campaña arropando a su candidato, Ignacio Garriga, hasta ahora portavoz adjunto en el Congreso.
Este éxito de Vox tuvo ref lejo en todo el territorio, ya que logró logrado escaños por las cuatro provincias. En las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019, obtuvo un porcentaje de voto del 6,33%, casi un punto y medio inferior al de ayer. Vox está ya presente en un total de trece parlamentos autonómicos.
Garriga, celebró anoche que “más de 200.000 catalanes nos han convertido en los líderes de la oposición frente al independentismo y la izquierda. Gracias a todos, no os vamos a defraudar. No daremos ningún paso atrás; queda mucho camino por recorrer”.
Inés Arrimadas
Presidenta de Ciudadanos
No hemos sido capaces de movilizar el voto constitucionalista y moderado”