La muerte de unos inocentes
Tres jóvenes, dos de Cantabria y uno de Almería, concretamente de Pechina viajan desde Santander a Almería para asistir a la primera comunión del hermano pequeño del almeriense, Juan Mañas. Su vida se trunca cuando un grupo de guardias civiles los confunde con etarras, torturándoles y asesinándoles sin piedad. El Caso Almería es el nombre con que se conoce el trágico suceso acontecido el 10 de mayo de 1981 en Almería, en el que tres jóvenes inocentes fueron confundidos con etarras detenidos y torturados hasta la muerte por la Guardia Civil. El día 8 de mayo de 1981, Juan Mañas Morales, Luis Montero García y Luis Cobo Mier se trasladaban a Pechina, pueblo natal de Juan Mañas. Al pasar por Manzanares el Real sufrieron una avería en su coche y alquilaron otro vehículo, un Ford Fiesta de color verde, para poder llegar a su destino. Parece ser que un vecino vio las fotografías de los etarras que habían atentado contra el General Valenzuela en Madrid y pensó que aquellos tres jóvenes que alquilaron un vehículo podían ser los autores de aquel atentado. Era un tremendo error. Sin embargo, se dio aviso a la Comandancia de la Guardia Civil de Almería al saberse que venían en dirección a Pechina. Llegaron a su destino y al día siguiente se desplazaron a Roquetas de Mar. En esa localidad fueron detenidos a punta de pistola por la Guardia Civil con la intención de trasladarlos a la Comandancia de Almería. Al día siguiente aparecieron sus cadáveres, calcinados y con múltiples impactos de bala, dentro del Ford Fiesta, cerca de Gérgal. El coche había sido calcinado con los cadáveres dentro. El juicio por la muerte de los tres jóvenes se inició el 14 de junio de 1982 en la Audiencia Provincial de Almería. El fiscal calificó los hechos como constitutivos de delito de homicidio.