Suiza se acerca a los octavos
Yann Sommer, con un recital de paradones, y Xherdan Shaqiri, con un doblete y una gran actuación, colocaron a Suiza en una buena situación para alcanzar los octavos de final tras firmar una victoria frente Turquía con la que peleará por ser una de las mejores terceras. Suiza termina la primera fase con cuatro puntos.
Con un torrente de críticas tras dos partidos erráticos frente a Gales e Italia, Suiza se enfrentaba a una auténtica final. En juego, el prestigio de su seleccionador, Vladimir Petkovic, y de una buena generación de futbolistas que podía terminar sin honor la que podía ser su última aventura en una gran competición.
Enfrente, Turquía, deprimida después de perder contra Italia (30) y Gales (2-0), necesitaba un milagro para acceder a los octavos de final. Tenía que golear y esperar otros resultados. No consiguió lo primero, pero por lo menos intentó salvar su honor con interés desde el principio del duelo, aunque se encontró con una muralla llamada Sommer.
En casi todas las ocasiones respondió a disparos lejanos muy complicados, mientras sus compañeros mostraban una gran efectividad. Y es que, sin despeinarse, Suiza marcó en dos de sus tres ocasiones del acto inicial. Primero, Seferovic, que batió a Çakir a los seis minutos con un zurdazo ajustado desde fuera del área. Y, segundo, Shaqiri, que hizo un golazo con su pierna mala, la derecha, tras un lanzamiento espectacular desde el balcón del área.
Con la mitad del trabajo hecho, Suiza afrontó con menos presión la segunda parte. Pero, después de coleccionar ocasiones, se metió en una encrucijada tras el golazo de Kahveci a falta de media hora. El 2-1 colocó a Suiza al borde del éxito y del fracaso.
Y, entonces, apareció de nuevo Shaqiri para cerrar incertidumbres. Aprovechó la tercera asistencia de la tarde de Zuber para batir a Çakir con un zapatazo desde el punto de penalti.