Los pregoneros de La Patrona
● La idea de pregonar a la Virgen del Mar surgió en 1992, coincidiendo con la decisión municipal de obviar que la feria se celebraba en su honor
HOY, delante de Almería, te digo lo que te digo siempre. Que te siento cercana y cariñosa como una madre que es Madre y que te quiero con toda mi alma”.
Estas frases son del periodista Cristóbal Cervantes, entresacadas de su pregón a la Virgen de Mar del 19 de agosto de 2000. Y hoy, más de dos décadas después, se reafirma. “Eso fue lo que sentí aquella tarde: proclamar en voz alta lo que es y representa la Virgen del Mar en mi vida. Un faro siempre encendido que me trae al puerto seguro de mi ciudad y mi casa”.
Solo un buen narrador acierta al escribir sobre sensaciones, percepciones, vivencias y sentimientos. Pero hay que ser, como Cervantes Hernández, aún mejor orador para lograr involucrar al oyente, captar su atención y facilitar la identificación con el relato. Ahí radica el éxito del pregón y del pregonero. Si está pulcramente escrito, pero mal expresado, la proclama pierde su fuerza, deja de interesar y a los cinco minutos la audiencia deja de serlo.
En otras ocasiones, el pregón es un inmoderado y excesivo canto al amor a sí mismo de quien habla, dejando a un lado el objetivo o motivo principal de la alabanza. Por eso es tan complicadísimo escribir y leer correctamente un pregón. Más aún, cuando es a la Patrona de tu ciudad.
Han subido el ambón de los dominicos rectores, catedráticos, periodistas, militares...
La idea de iniciar los actos litúrgicos de la Virgen del Mar con uno en su honor surgió en 1992. Las fiestas de agosto son por Ella y, casualidades, cuando más peleaba el alcalde Martínez López por ocultar el nombre de la Patrona tras esa cosa que se inventó de “la feria del Mediterráneo”, la respuesta fue instaurar un emotivo acto que engrandeciera a la Virgen.
Desde entonces, han pasado por el Altar de los dominicos rectores, catedráticos, periodistas, militares, religiosos, sacerdotes, cofrades y almerienses de nacimiento o de adopción con profundas convicciones cristianas. Durante los más de 30 años que han transcurrido, la Hermandad siempre ha optado por elegir a personas cultas. Este pregón no es como el de feria o Semana Santa. Escribirlo y leerlo es mucho más difícil.
El primer pregonero de la Patrona fue el expresidente de la Diputación, José Fernández Revuelta, que fue presentado por José Rafael López Usero, precisamente el designado para el de 1993. Éste efectuó un canto y una exaltación a la Virgen a través de la Biblia, resaltando el amor de los almerienses por Ella. En esa profunda línea de vivencias y recuerdos disertó en 1994 el cofrade Juan Aguilera Martínez que concluyó con la esperanza de que “desaparezcan de la prensa todas las noticias terribles que ahora están presentes”.
Mucho más ácido y contundente fue el canónigo archivero de la Catedral, Juan López Martín; censuró las pérdidas de valores cristianos de la feria y la tradición de la procesión de las antorchas a la playa de las mujeres en la noche del 15 de agosto. En esa línea fue el relato del director de ABC, Francisco Giménez Alemán, quien defendió la inequívoca vinculación de la Patrona con la feria. Ginés García Beltrán, vicario general, hizo un guiño a los jóvenes hablando de la “Almería costalera para llevar a la Virgen del Mar por las calles céntricas de la ciudad, entre una multitud”. En 1998, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, lo centró en la vinculación del mar con el cristianismo y la ciudad. En 1999, Alfredo Martínez Almécija, Rector de la UAL, leyó un magnifico texto en el que entrelazó el amor a la ciudad, a la Patrona y al Mediterráneo, “como mar de la cultura”.
“Pasear por Almería es perderse en el arcón revuelto de la memoria”. Esta frase, además de las ya descritas, la incluyó el periodista Cristóbal Cervantes Hernández, en su espléndido pregón de 2000. Para mi gusto, uno de los tres mejores de los ofrecidos en estas largas décadas.
Los primeros pregoneros del XXI, Juan Antonio Gómez Angulo, Rafael Martínez Durbán y Gustavo Villapalos Salas establecieron sus vinculaciones con la ciudad, el amor hacia la imagen y el orgullo de no avergonzarse de reconocer públicamente su devoción. El rector Villapalos cometió, quizás, el lapsus más curioso de estos años al referirse a los almerienses que llenaban el Santuario como “malagueños orgullosos de ser devotos de la Virgen…”
La pandemia limitó el acceso de fieles al pregón del exalcalde socialista de Roquetas
Primer pregón de una mujer El pregón de 2004 fue el primero encargado a una señora. La periodista virgitana Carmen Enriquez Medina le habló a la Virgen de mujer a mujer y centró su alocución en la fortaleza de los hombres de la mar. En 2005 fue Francisco de Asís Benítez Salas, diplomático en Bangkok, quien efectuó un corto y sentido relato. El siguiente, el ingeniero Manuel Mercader Burgos, presidente de la hermandad filial en Madrid realizó un repaso histórico ensalzando el papel protector de la Patrona como madre: “porque serlo es la mayor dignidad que se puede conocer en una mujer”.
Los pregones de las ferias siguientes, hasta 2010, correspondieron al general Rafael Dávila Álvarez, al catedrático Nazario Yuste Rossell, al sacerdote Miguel Esteban Jerez y al abogado Emilio Esteban Hanza, en cuyo texto evocó su niñez en la capital y vinculación con la plazoleta de Santo Domingo: “puedo cantar tu gloria, Madre mía, porque mi madre me enseñó aquí, desde niño, a quererte”.
En 2011, el decano de los abogados, Simón Venzal Carrillo, interpeló a la Virgen para que mantuviera el diálogo, la justicia y la libertad social. Hasta ese año, los pregones siempre se organizaron en el primer sábado de feria, pero la manía de los políticos de alterar las fechas históricas convirtiendo las tradiciones en traiciones, ocasionó que las alabanzas en 2012 fuesen un viernes. Fue Antonio Rodríguez Mármol, de la hermandad en Sevilla, quien también evocó los sentimientos maternales cuando se refirió a Ella: “si nuestra madre de la tierra siempre nos ha atendido, ¿cómo no lo va a hacer la del Cielo?”, dijo.
También hubo baile de fechas en los actos y ofrenda floral en 2013, cuando José María Campos Casquet, hermano mayor de la Cofradía de Angustias, ofreció un pregón con evidentes toques “semanasanteros”: “se quiebra en mi garganta el sentimiento y ya más que pregón es un lamento y ya más que lamento es un llanto…”
La segunda mujer en subir al púlpito fue la pintora Carmen Pinteño Núñez, que lo hizo en 2014: “La Virgen desde aquí parece pequeña, pero es infinita” aseguró. El cofrade Francisco Javier Segura, “Francis”, en 2015, introdujo un gran énfasis declamatorio, escenificando su pregón en el que mezcló la prosa con el verso.
El año siguiente, 2016, era el del XXV aniversario y volvió a celebrarse en sábado. Recayó en el coronel Javier Á. Soriano Trujillo, quien disertó sobre tradición y valores e hizo un detallado repaso desde 1502: “la Virgen del Mar llegó a la tierra de San Indalecio, pero hubo de esperar tres siglos para compartir patronazgo con él”.
El abogado Fausto RomeroMiura Giménez, Francisco de Paula Balcázar Linares, presidente de la Junta Provincial de la AECC, y el diplomático Inocencio Arias Llamas fueron los tres siguientes pregoneros. Éste, en 2019, con un verbo maravilloso y unas referencias históricas envidiables sentenció, como si hablara de aficionados al fútbol: “el almeriense, por el mero hecho de serlo, es de la Virgen del Mar”.
La pandemia, en 2020, limitó el acceso de fieles al pregón del ex alcalde socialista de Roquetas Juan Antonio Pérez Martínez. Otro alcalde, el de la capital, pregonó el año pasado. Ramón Fernández-Pacheco Monterreal aseveró en el atril: “la Virgen del Mar es mucho más que una advocación: es una forma de entender, comprender y delimitar el mundo”. Numerosos pregones desde 1992 y una sensación común, que ya se dijo en el ambón del Santuario: “ser pregonero de la Virgen del Mar no es una labor efímera. Sí en el tiempo, pero no por su calado”.