Ver los toros en los chiqueros
● En muchas plazas se pueden ver los toros en los corrales ● Sería algo que crearía ambiente previo y animaría a la adormilada afición de Almería ● De chico recuerdo que mi abuelo me llevaba a verlos allí
MI afición a los toros me la inculcó mi abuelo como a tantas personas de mi generación. Gran aficionado, recuerdo que las mañanas de festejo nos llevaba a los nietos que queríamos ir a ver los toros en los corrales y por la tarde, a mí a la corrida. En algo tenía que notarse que soy el mayor de los nueve. Con el tiempo, aquella costumbre se perdió y hoy día el desembarco y enchiqueramiento de los toros es un acto estrictamente interno al cual no tiene acceso el público en general.
Pero este año he vuelto a mi infancia gracias al presidente, Javier Torres, quien amablemente me ha facilitado los permisos oportunos para asisitir y fotografiar esas labores, como pudieron comprobar los lectores del Diario el pasado viernes. Me costó madrugar, algo difícil los días de Feria, pero mereció la pena. Y les aseguro que es algo fascinante.
Desde que el toro sale del camión en el que ha abandonado la dehesa, donde ha vivido a cuerpo de rey cinco años, hasta que es conducido a los corrales, para ser pesado y reconocido visualmente en ellos, pasan 5 ó 6 minutos interminables, en silencio absoluto para no perturbar al animal que, tras vivir en absoluta libertad, ha viajado toda la noche encerrado en un cajón. Cualquier error en el desembarco puede lesionarlo e invalidarlo para la lidia.
Sería interesante recuperar la tradición de ver los toros en los corrales la mañana del festejo, ya con todo el proceso de desembarco, pesaje, reconocimiento y enchiqueramiento individual realizado. Ello animaría a la adormilada afición almeriense a acercarse de nuevo a los toros tras la desbandada de la última década y Ayudaría a crear ese ambiente que se echa de menos en Almería. A esto podíamos sumarle actos igualmente desaparecidos. ¿Recuerdan cuando la Banda de Música subía Paseo, calle Granada y Avda. Vilches y la gente detrás? ¿O la tradición de ir a la plaza en coche de caballos? ¿Y acudir a las empresas almerienses para que regalen y/o sorteen Abonos entre sus clientes? Señor empresario, tiene trabajo por delante. ¡Que Dios reparta suerte!
Habría que recuperar tradiciones como ir tras las Banda de Música o en coche de caballos