Ucrania niega la autoría del atentado en el que murió la hija de un aliado de Putin
El atentado con bomba en el que murió la pasada noche Daria Duguina, hija del líder del movimiento neoeuroasianista, Alexandr Duguin, uno de los estrechos aliados del presidente ruso, Vladimir Putin, provocó ayer una ola de indignación en la clase política rusa, que demanda que el crimen no quede impune. El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, en el este de Ucrania, el prorruso Denis Pushilin, acusó directamente al Gobierno de Kiev de estar detrás del atentado.
Sin embargo, un asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, negó ayer que Kiev esté implicada en el atentado que le costó la vida a la hija del ultranacionalista ruso Alexandr Duguin.
“Subrayo que Ucrania no tiene nada que ver con esto, porque no somos un Estado criminal como la Federación Rusa ni somos un Estado terrorista,“dijo Mijailo Podolyak, uno de los asesores de Zelenski, quien indicó por el contrario que Rusia ha comenzado a “desintegrarse internamente” y que varios grupos políticos están empezando a enfrentarse en una lucha por el poder.
Como parte de esta redistribución ideológica, está creciendo la “presión informativa” sobre la sociedad y se está usando la guerra en Ucrania como vía de escape, mientras que los sectores nacionalistas se están radicalizando aún más, afirmó Podolyak.
Duguina, de 29 años, murió en la noche del sábado al estallar un bomba en los bajos de su vehículo cuando circulaba por una carretera en las afueras de Moscú procedente de un festival donde había estado con su padre.
Según el diario digital Gazeta.ru, que cita un canal de Telegram, Duguin tenía previsto regresar a Moscú en coche de su hija, pero cambió de opinión en el último momento. Duguin, de 60 años, escritor y filósofo, es considerado uno de los ideólogos que más ha influido en la política rusa de los últimos años y el particular en el rumbo adoptado por Putin.