Davina, antecesor a infeliz de
● En 1976 el entonces príncipe de Gales tuvo que renunciar a su amor porque se supo que no era virgen y por eso fue rechazada por Buckingham
Con aquellos veinteañeros años que tuvo el ahora rey Carlos III atendió el consejo de su tío Lord Mountbatten: pasarlo en grande, conocer al mayor número de mujeres, y como muestra de responsabilidad ante la institución, equilibrarlo con la búsqueda de la pretendiente ideal antes de los 30 años. Eso debía llevarse a cabo antes de 1978.
Entre los numerosos ‘ángeles de Charlie’ que revolotearon por la testa del entonces príncipe de Gales figura la aristócrata que le hizo olvidar por un tiempo a Camilla Parker Bowles y el modelo por el que encontraría en Diana Spencer la esposa más idónea como madre del heredero. No, esta historia no la cuenta The Crown, pero el nombre necesario para comprender la entrada en el palacio de Buckingham se llama Davina Sheffield.
Mientras por el camino se iba entreteniendo, el hijo mayor de Isabel II tenía animadas las sábanas consolándose por el matrimonio de su mayor amor de juventud.
En 1971 se conocieron los actuales reyes británicos pero ella, al no recibir el visto bueno, optó por mantener su pareja, el militar Andrew Parker Bowles, con el que se casó en 1973. No había nada que hacer para saldar el capricho del heredero, que entre sus obligaciones de formación militar buscaba hueco para encontrar una aristócrata autóctona o una princesa extranjera. A alguien se le ocurrió pensar en Carolina de Mónaco pero en palacio no estaban por la labor de aceptar a “la hija de una actriz”. Y ese era el nivel.
En 1976, entre las lágrimas por Camilla, apareció ella: joven, angelical, pelo rubio cardado, consumada amazona, de buena familia. No, no era Diana, que entonces tenía 15 años, sino una británica de 24 años, de familia noble escocesa que tenía títulos y mucho dinero con el emporio industrial levantado por Lord McGowan.
En cuanto se destapó su nombre, agradó en palacio y entusiasmó aún más a la opinión pública del Reino Unido. Davina Mary Sheffield, hija de los barones de Sheffield, era la ansiada princesa de Gales con que soñaban los más platónicos defensores de Carlos de Inglaterra. En medio del romance murió asesinada la madre de la joven, Agnes Wilson McGowan, y de ahí que publicaciones como ¡Hola! la presentaran como una “bella huérfana”.
Todo era ideal, pero había un pero. Siempre hay un pero en estas historias. La novia del príncipe, que se quedó prendado de la chica bien, guardaba un secreto: tenía novio cuando el señor Windsor se hacía el encontradizo y la llamaba con frecuencia. Incluso le rechazó varias citas. Davina
Meghan Markle ha brindado un acercamiento a su suegro, el nuevo rey británico, pero éste no ha atendido por ahora la petición de revisar la relación entre él y los duques de Sussex. El príncipe Enrique, ya en EEUU, está enfadado al respecto, apuntan los tabloides.
terminó aceptando y rompió con su hasta entonces amor, un engreído deportista de motonáutica llamado James Beard. Se presentía que pese a este inconveniente iba a ser una relación bonita que terminaría en la catedral de San Pablo.
Y, efectivamente, las portadas se derretían con la historia de amor. Al fin, a sus 28 años y antes de llegar a su tope autoexigido de la treintena, Carlos de Inglaterra había encontrado una esposa en esta jovial y amable joven que le hizo olvidar, realmente por una vez, a Camilla.
Pero estas historias de fotonovela de entonces tenían los días contados. Carlos se iba a casar con Davina. La prensa rebuscó en el pasado de la novia y hallaron al enfurruñado ex novio, Beard. Un periodista le sonsacó (confiamos aún en la buena voluntad de aquel
De ascendencia escocesa, era nieta de un millonario noble industrial
Davina Sheffieldm se casó como Carlos en 1981 y enviudó este año
que ni en sueños iba a pisar el palacio por sus escenas de desnudo.
A saber cuántas pataletas tuvo que contenerse el ahora rey cuando todas las novias se convertían en ranas. Y si no, el rechazado era él, como sucedió con Lady Amanda Knatchbull, hija de un primo segundo. ¿Y por qué no, Lady Sarah Spencer? El camino le condujo a su hermana Diana, vivo retrato de su añorada escocesa.
La imagen de Davina Sheffield quedó muy afectada ante la clasista alta sociedad británica. La joven se casó el mismo año que Carlos de Inglaterra, en 1981, con un hombre de negocios diez años mayor que ella, Jonathan Derek Morley.
Fue un matrimonio duradero y tuvieron tres hijos, Thomas, William y Henry. Davina Sheffield enviudó este año. Morley falleció el pasado 18 de abril a los 80 años.