Descarta la destitución de Marlaska y defiende que el Gobierno no tiene “nada que ocultar”
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, descartó ayer el cese del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la tragedia de Melilla y reiteró que el Ejecutivo continuará trasladando toda la “información disponible” porque “no tiene nada que ocultar”. En una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, Sánchez defendió que el ministro ha demostrado su respeto “escrupuloso” a la “legalidad democrática” y ha colaborado “con todas las investigaciones abiertas”, además de rendir cuentas en el Parlamento. “Continuará dando las respuestas que sean precisas”, indicó.
El jefe del Ejecutivo señaló que el Ministerio no tiene “nada que ocultar” respecto a los sucesos del 24 de junio en la frontera española con Marruecos donde fallecieron al menos 23 migrantes y recordó que también hubo 51 agentes de la Guardia Civil que “resultaron heridos” en ese “asalto violento” porque fue “una tragedia de múltiples dimensiones”. En este contexto, Sánchez destacó que el Gobierno ha trasladado “toda la información y las imágenes en bruto”, con “transparencia y colaboración”. Por último, Sánchez reiteró su “absoluta confianza” en el titular de Interior, de quien destacó su “cumplimiento estricto con la legalidad”.
Desde el Gobierno, los ministros socialistas reiteraron también la defensa de la gestión de GrandeMarlaska, que reconoció que está tranquilo y no se ha planteado dimitir “en modo alguno”. “No me parapeto tampoco en la Guardia Civil porque yo soy el que da la orden de que todo ataque violento a la frontera española debe ser contrarrestado en parámetros de legalidad, proporcionalidad y necesidad”, dijo.
Los ministros socialistas cerraron filas con Marlaska y defendieron que no es necesario una comisión como reclaman los socios de coalición. La única voz crítica con la gestión de Marlaska fue la de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien reclamó una “profunda investigación”.