Meloni ve “agresiva” y “desproporcionada” la reacción francesa por el ‘Ocean Viking’
Los inmigrantes rescatados por la SOS Méditerranée comienzan a desembarcar en el puerto militar de Tolón
La primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, calificó ayer de “agresiva” y “desproporcionada” la reacción de Francia después de que Italia rechazase la acogida de los 234 migrantes a bordo de un barco humanitario que desembarcó en ese país y pidió que “se construya una solución europea” al problema migratorio.
“La Ocean Viking que hoy ha atracado en un puerto francés es la primera nave de una oenegé que ha atracado nunca en Francia y lleva 234 migrantes, lo que ha generado una reacción muy dura en respecto a una nación, Italia, que desde el comienzo del año ha hecho entrar a casi 90.000 migrantes en su territorio”, dijo Meloni.
La llegada a Francia del Ocean Viking, que atracó en la base naval francesa de Tolón, ha generado un conf licto entre París y Roma por el rechazo del Gobierno italiano, a lo que el Ejecutivo francés ha reaccionado con medidas contra Italia, entre ellas reforzar los controles fronterizos y suspender “con efecto inmediato” el acuerdo de relocalizaciones de la UE.
Meloni insistió en que la reacción era “incomprensible” y dijo que “no le parecía justo” hablar de la poca solidaridad de Italia en la UE, cuando de todos los migrantes llegados a Italia este año solo se habían llevado a cabo 116 reubicaciones, 38 en Francia.
“Algo no funciona” cuando lo que “molesta” es que Italia “no sea el único puerto de desembarco para migrantes del Mediterráneo” porque “eso no está escrito en ningún acuerdo”, dijo al ser preguntada al respecto en una rueda de prensa convocada para explicar el último decreto del Gobierno con ayudas por el encarecimiento de la energía.
El mismo día que “Francia acogía a 234 personas, desembarcaban 600 personas” en Italia, insistió en que la “agresiva reacción francesa” es “la demostración de que la migración en Europa no puede seguir como hasta hora”.
Por su parte, los 230 migrantes del Ocean Viking comenzaron a desembarcar ayer poniendo fin a 21 días de tensiones sobre su destino. Es el tiempo más largo que una embarcación de SOS Méditerranée ha esperado a ser rescatada, afirma la organización, que resalta que 20 de los 230 migrantes necesitan cuidados intensivos.