Los nuevos medicamentos retrasan casi tres años la muerte por cáncer
● Farmaindustria analiza el impacto de los fármacos innovadores en los tratamientos
Los nuevos medicamentos oncológicos han conseguido retrasar la edad media de muerte en España por cáncer en 2,77 años 1999 y 2016, según un estudio realizado por Frank R. Lichtenberg, Cain Brothers & Company Professor of Healthcare Management en la Universidad de Columbia (Estados Unidos) y financiado por la patronal de la industria farmacéutica innovadora en España, Farmaindustria.
Su investigación, aún pendiente de publicación pero presentada este viernes en el foro de alto nivel El medicamento y el valor social de invertir en sanidad - Reenfocando la regulación económica organizado por Farmaindustria, tiene el objetivo de analizar el impacto de los fármacos innovadores para el tratamiento del cáncer en la salud de los pacientes oncológicos.
“A pesar del aumento de la incidencia del cáncer, la mortalidad ha decrecido sustancialmente durante el siglo XXI. En hombres, la incidencia ha crecido en torno a un 10% entre mediados de los 90 y 2010. Una parte podría ser porque ha mejorado la detección del cáncer, es difícil descartarlo. Pero también la mortalidad ha bajado significativamente, también en las mujeres”, explica el experto.
La investigación ha concluido que el 96% del aumento en esperanza de vida en cáncer en este período en España se debe a los nuevos fármacos. “La innovación farmacéutica, es decir, la autorización y uso de nuevos medicamentos, representa una parte sustancial del descenso global de la mortalidad por cáncer y de las diferencias de bajadas en los tipos de tumor”, detalla.
En números totales, esta mejora en la esperanza de vida se tradujo en una reducción del 29,2% en el número de fallecimientos por cáncer en 2016, es decir, 42.132 muertes menos. El número de muertes pasa de 82.485 a 144.350 en los cánceres sin innovación, pero sólo hasta 102.212 en los que sí se han aprobado medicamentos mejores y más nuevos.
En concreto, el estudio evidencia que en los cánceres en los que ha habido innovación la edad media de muerte por cáncer ha pasado de 70,8 años a 73,7, es decir, casi tres puntos; mientras en aquellos en los que no ha habido nuevos fármacos se ha aumentado sólo un 0,1 hasta 70,9.
Al respecto, la investigación apunta que cuanto más moderno es el arsenal terapéutico contra un tipo de cáncer, menos muertes prematuras se producen y, por tanto, hay menos años de vida potencial perdidos.