Rufián admite que negocian reformar el delito de malversación, pero no en casos de corrupción
El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, confirmó ayer que la supresión del delito de sedición se negoció “hace tiempo” con el PSOE y que esas conversaciones continúan para retocar el de malversación en lo que hace referencia al uso de dinero público, pero no a prácticas de corrupción. “Esa es la clave y por eso hay que ser quirúrgico”, indicó.
Rufián quiso dejar claro que la supresión del delito de sedición, que se aplicó a los presos del proceso independentista catalán de 2017, es algo que venían hablando con el Gobierno y que lo prometió el presidente Pedro Sánchez. “Esto que llega ahora viene de hace tiempo, pero los tiempos no los llevamos nosotros, no somos nosotros quienes llevamos las negociaciones al último momento”, dijo Rufián, deslizando la responsabilidad al PSOE.
Y tras la presentación de la proposición de ley para acabar con el delito de sedición, aseveró que esas conversaciones siguen en marcha, aunque pretenden que la negociación sea “discreta, e insistió en la necesidad de “intentar modernizar” el Código Penal y acabar con unos delitos que considera “anacrónicos”.
Por eso ahora la negociación se refiere a introducir retoques en el delito de malversación de caudales públicos, otro de los delitos que sustentaron las condenas a los presos del procés. Su objetivo es rebajar penas cuando no hay enriquecimiento personal ni una estructura de corrupción, y para ello aboga por vincular los retoques a la sedición, pero procurando no afectar a la lucha contra la corrupción.
“Hay que ser quirúrgico en el debate y articulación de las enmiendas. Entendemos las contradicciones –reconoce–. Se trata de no utilizar el Código Penal como un castigo ideológico. Esa es la clave, ese es el equilibrio”.