Diario de Almeria

LA NANA NACIONAL

- LUIS SÁNCHEZ-MOLINÍ lmolini@grupojoly.com

ES muy conocido el intento de José María Aznar de dotar al himno de España de una letra que evitase el ominoso lo-lo-lo-lo con el que los españoles tenemos que celebrar nuestras hazañas futbolísti­cas, cual si fuésemos monas de Gibraltar. Para ello, el alegre presidente convocó un sanedrín de poetas que, en principio, si la memoria no me falla, estaba compuesto, como en un chiste de nacionalid­ades, por el andaluz Abelardo Linares, el madrileño Luis Alberto de Cuenca, el vasco Jon Juaristi, el gallego Ramiro Fonte, el catalán Joan Margarit

y el castellano José Jiménez Lozano. Según han contado en alguna ocasión los protagonis­tas, Margarit desertó pronto de la epopeya argumentan­do que en Cataluña lo iban a “apedrear”, y Jiménez Lozano, quizás para no adorar a ningún becerro de oro, nunca apareció por las sesiones de trabajo.

El resultado final fue un himno que se ha publicado en numerosas ocasiones, un hermoso cantar de espíritu hispanista que habla de las alas de lino que nos cruzaron el charco, del fuego de la libertad y todas esas cosas. En cualquier caso, un canto de monjitas al lado del Els Segadors ysu “¡Echad mano de la hoz!” con el que en el nordeste se calienta a los palurdos entre copas de ratafía.

Pero lo interesant­e de aquella iniciativa de Aznar no fue el himno final, sino todas las versiones que se quedaron en el camino.

Especialme­nte las escritas por Jon Juaristi, que como caballero del fuero viejo de Vizcaya se tomó la tarea con entusiasmo, hasta el punto de que llegó a escribir unas veinte versiones, algunas de ellas con esa mezcla de sarcasmo, jocundidad y afecto que suele aplicarle a los mitos nacionales españoles. Véase una muestra: ¡Viva España!/ Solar de Malasaña/ y de Hernán Cortés/ que el orbe vio a sus pies./ Todos a coro gritad/ ¡leña al moro,/ caiga el luterano y muera el francés!// Tiemble el mundo/ que Felipe II/ desde el Escorial/ nos hace una señal:/ ¡guerra incesante/ contra el protestant­e/ y colleja y media contra Portugal!”. No sería un mal himno para cantar en ese lejano desierto donde nos jugaremos la honra en unos pocos días.

Juaristi es también autor de una Nana nacional, que más que para la guerra balompédic­a sirve para soñar España, la “zahurda de Gerión”. Aunque es otro cantar, no vendría mal para cubrir la patria con la sábana de la modorra. Quizás más que un himno, incluso tan brillante y guerrero como el anterior, España necesita una canción de cuna, pero me temo que los gritos del Mundial y del hemiciclo no nos van a dejar sestear. Nos quedan largos días de insomnio.

El de Juaristi no sería un mal himno para cantar en ese lejano desierto donde nos jugaremos la honra en unos pocos días

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain